El orden del día de la próxima junta de accionistas de ACS, a celebrar el próximo 4 de mayo, incluye la gran novedad -esperada desde hace tiempo-, del nombramiento de Marcelino Fernández Verdes, como consejero ejecutivo del grupo constructor presidido por Florentino Pérez.
Se trata del primer paso para que Fernández Verdes pueda, en un futuro más o menos inmediato, convertirse en presidente de ACS si Florentino Pérez decide finalmente dejar paso a uno de sus principales hombres de confianza, granjeada por la labor realizada en los últimos años en la reestructuración de Hochtief y Cimic, las filiales alemana y australiana de la constructora.
Paso previo para acceder a la presidencia
Según los estatutos de ACS, el cargo de presidente del consejo de administración podrá recaer en un consejero ejecutivo. A partir de aquí, la designación del presidente requerirá el voto favorable de los dos tercios de los miembros del consejo.
De la llegada de Fernández Verdes al consejo de ACS se lleva hablando años. El objetivo de Florentino Pérez es que Fernández Verdes pueda incorporarse cuando antes como consejero delegado y cumplir así con las directrices de buen gobierno.
Ya en mayo de 2014, Florentino Pérez desvelaba el nombre de su sucesor al frente de ACS y aseguró entonces que su intención a partir de ese momento sería dedicarse a las labores de la fundación, tanto en el grupo constructor y de servicios como en el Real Madrid.