En su discurso ante la junta general de accionistas celebrada en Bilbao, Galán destacó una estrategia del grupo basada en las actividades con ingresos "previsibles y estables" e invirtiendo en países con alta calificación crediticia y que requerían de nuevas infraestructuras.

"Gracias a los logros alcanzados, hoy somos una de las mayores compañías eléctricas del mundo, reconocidos como referentes en nuestro sector y valorados por nuestra capacidad para alcanzar y superar objetivos", dijo.

Para respaldar estos planes de la compañía, Galán recordó los planes de inversión del grupo, revisados recientemente, que prevén alcanzar los 25.000 millones de euros en el conjunto del periodo 2016-2020.

De esta cifra, en torno al 90% se destinarán a negocios regulados o con contratos a largo plazo: el 42% a redes, otro 42% a renovables y un 7% a generación regulada, destacó el presidente de la eléctrica.

INVERSIONES FOCALIZADAS EN EEUU Y REINO UNIDO.

El 48% de estas inversiones para el periodo de la energética se realizarán en dólares, 29% en libras y un 20% en euros, teniendo como principales destinos Estados Unidos y Reino Unido.

Asimismo, el grupo prevé alcanzar un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 10.000 millones de euros en 2020 y situar su beneficio neto en 3.500 millones de euros al final del periodo, un 30% más que en 2016, señaló Galán.

Estas cifras, destacó el presidente permitirán ofrecer una retribución "creciente" a los accionistas que podría alcanzar entre 0,37 y 0,4 euros por acción en 2020, un 30% más que lo abonado el pasado ejercicio.

El directivo subrayó que el modelo de negocio de Iberdrola se basa en cuatro ejes (renovables, almacenamiento, redes y gestión digitalizada), "con la diversificación geográfica en países muy sólidos o con gran potencial de crecimiento", como Estados Unidos, Reino Unido, España y Europa occidental, México o Brasil.

Por otra parte, Galán mostró su "satisfacción" por unos resultados de 2016, en los que el grupo obtuvo un beneficio neto de 2.705 millones de euros, casi un 12% más, que "han superado una vez más nuestras previsiones", impulsado, principalmente, por el negocio en Estados Unidos, que creció un 53%.

IMPORTANTE APORTACIÓN DE AVANGRID AL GRUPO.

A este respecto, señaló la "excelente marcha" de la filial estadounidense Avangrid y su "importante" aportación al grupo, que muestran "el acierto" que supuso su creación a finales de 2015, "el éxito" de la integración realizada a lo largo de 2016 y "sus excelentes perspectivas" de crecimiento.

En lo que respecta al actual entorno energético, Galán apuntó que está marcado por la necesidad de abastecer "una fuerte y creciente demanda, y al mismo tiempo, reducir drásticamente las emisiones para combatir el cambio climático y cumplir los compromisos internacionales de la Cumbre del Clima de parís (COP21), concretados el pasado mes de noviembre en Marrakech.

En este escenario, señaló el compromiso de Iberdrola con estos objetivos y destacó que el grupo es un ejemplo de que "es perfectamente compatible" obtener "buenos resultados económicos y liderar, a la vez, la lucha contra el cambio climático".

DIVIDENDO SOCIAL.

Asimismo, el presidente de Iberdrola reivindicó el compromiso de la compañía con el dividendo social, "la contribución de la sociedad al grupo", uno de los ejes principales del grupo.

En este sentido, indicó los contratos de compra con los 18.000 proveedores del grupo en todo el mundo, que alcanzaron una cifra récord de 9.884 millones de euros en 2016, la contribución fiscal de 5.800 millones de euros, de los que 3.500 se ingresaron en las haciendas españolas, el compromiso de reducción de emisiones o la incorporación de 2.638 nuevos empleados.