En virtud de este ajuste, Renfe Mercancías espera vender 66 locomotoras y 1.500 vagones, además de su participación en Transfesa y Semat, según anunció el director general de la sociedad, Abelardo Carrillo.
En cuanto al recorte de personal, se realizará de forma voluntaria, de forma que se ofrece a la plantilla de la rama de mercancías pasar a otras divisiones del grupo o bien acogerse al plan de bajas voluntarias que tiene en marcha la compañía.
En la actualidad, 249 empleados ya se han acogido a alguna de estas dos salidas.
Respecto a la venta de material rodante, en un primer término se ofrecerá a la filial de alquiler de trenes de Renfe, y posteriormente se sacará al mercado.
El plan 2017-2019 de Renfe Mercancías, además de un saneamiento, se completa con medidas para potenciar su estrategia comercial y mejorar la productividad y la internacionalización del negocio.
En virtud de esta nueva estrategia, la filial de mercancías de la operadora ferroviaria pública espera lograr el equilibrio en sus cuentas ya en 2017, frente a las pérdidas de 49 millones de 2016, gracias a los ingresos extraordinarios de las desinversiones.