La colocación de estos bonos, elegibles para TLAC (capacidad de absorción de pérdidas), se ha desglosado en tres tramos: dos a cinco años (por un total de 1.500 millones de dólares) y uno a diez años (por los 1.000 millones restantes).
Los inversores estadounidenses coparon el 75% de la emisión, mientras que los de la región EMEA (Europa, Oriente Medio y Norte de África) el 13% restante. Por tipo de inversores, las gestoras acapararon el 69% de la emisión, seguidas de aseguradoras y fondos de pensiones, con el 13%.
Se trata de su primera emisión de este tipo de bonos en dólares estadounidenses realizada por la entidad que preside Ana Botín, y la segunda emisión pública, tras la de 1.500 millones de euros colocada el pasado 26 de enero.
Como colocadores han actuado Bank of America Merrill Lynch, Wells Fargo, Credit Suisse y el propio Santander.
Esta emisión se inscribe en el plan de financiación en instrumentos elegibles para TLAC de la entidad, para fortalecer la posición TLAC del grupo y optimizar su coste de capital.