La toma de control del 84,5% del banco portugués BPI ha sido el hilo conductor de la junta de accionistas de CaixaBank, celebrada en Barcelona. Tanto el presidente de la entidad, Jordi Gual, como el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, han reiterado en sus discursos las bondades de esta operación, que ha elevado el volumen de negocio del banco en España y Portugal hasta los 564.000 millones de euros.
Gual aseguraba que la compra ha permitido extender “al conjunto de la Península Ibérica el “liderazgo consolidado en España”. “Conocemos el banco, es solvente y está bien gestionado. Combinando lo mejor de BPI y CaixaBank seguiremos ganando cuota de mercado”, ha sostenido el presidente del banco.
“Es el primer banco ibérico en activos, volumen de negocio y número de clientes”, ha afirmado. Para seguir creciendo, según ha detallado el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, la entidad catalana ha empezado a trabajar ya en el denominado Plan de 100 días, con el que la entidad quiere reducir costes y elevar los ingresos.
Control y plan de integración
Por su parte, Gortázar recordaba que “es un proyecto muy importante. Por primera vez asumimos el control de una entidad extranjera de primera línea”, y ponía sobre la mesa el plan de integración que se ha puesto en marcha, e insistía en que mantiene el objetivo de lograr unas sinergias de 120 millones de euros en tres años.
Jordi Gual también se ha referido al entorno de incertidumbre en el que se mueve el sector bancario. En 2016, ha recordado, la economía tuvo que hacer frente a la preocupación por la economía china, las consecuencias de la caída del precio del petróleo y acontecimientos de índole política como el 'brexit' y el “sorprendente resultado de las elecciones de Estados Unidos”. “Aun así, el año acabó con muestras de una aceleración que esperamos que se prolongue en 2016”, ha indicado.
Incertidumbres
De cara al presente ejercicio, esas incertidumbres se mantienen, según Gual. En concreto, ha detallado la incógnita de cuál puede ser la “orientación de la Administración Trump”, el resultado de las próximas elecciones francesas o cómo acabará por materializarse el 'brexit'. A pesar de ello, la entidad prevé un crecimiento que se acercará al 3% en España y al 1,5% en Portugal.
Gortázar apuntaba a dos de las principales fuentes de ingresos que espera también la entidad: una, derivada de la subida de tipos de interés, que ha considerado “cada vez más probable y próxima”, y otra, el aumento de las nóminas gracias a la mejora del empleo.