“El mercado del aceite de oliva se encuentra fragmentado y presenta importantes oportunidades de consolidación. Deoleo, como líder mundial en aceite de oliva y referente español, debería liderar este proceso de integración”. El fondo de capital riesgo CVC destacaba en 2014, en su propuesta de adquisición de la aceitera, sus aspiraciones de liderar la consolidación de la industria.
Quería protagonizarla. “El oferente, a través de aportaciones de sus socios, los fondos CVC, dispone de los recursos y capacidades necesarias para apoyar a Deoleo en la compra de compañías que permitan acelerar su crecimiento internacional”, recalcaba en el folleto de la oferta pública de adquisición (OPA) que, entonces, remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Pero su intención de ser protagonista se ha chocado durante estos meses con la realidad, con los problemas del negocio (la guerra de precios en los supermercados con la marca blanca que reduce los márgenes) y la necesidad de poner un parche a su patrimonio. Tiene que reducir capital y evitar así la disolución de la empresa.
Este movimiento, la reducción de capital, que tiene que aprobar la junta de accionistas de Deoleo en unas semanas, va a rebajar sustancialmente el valor de la empresa y, en consecuencia, el ‘precio’ de la participación de CVC en la aceitera. Un recorte que superará los 158 millones de euros.
Casi tres años desde la OPA
El fondo de capital riesgo luxemburgués controla actualmente el 50% de la compañía propietaria de algunas de las marcas clave del aceite ‘made in Spain’, como Carbonell o Koipe. La OPA que lanzó en 2014 le permitió alcanzar el 48% del accionariado que, unos meses después, aumentó hasta el 50%.
En esa oferta de compra, CVC valoró cada acción de Deoleo en 0,395 euros. De hecho, tuvo que aumentar ese precio porque, en un primer momento, estimó cada título en 0,38 euros. Sin embargo, la CNMV le obligó a elevar su oferta para ajustarla a la evolución real en bolsa de la empresa. Así, a 0,395 euros por acción, la capitalización de Deoleo en el parqué madrileño se situó por encima de los 459 millones de euros. De esa cifra, la mitad correspondía a los títulos en manos de CVC. Ahora, cada acción ronda los 0,18 euros.
El problema es que Deoleo tiene que realizar esa reducción de capital. ¿Por qué? Porque sus activos valen 96,3 millones de euros menos que hace un año, según reconoció la empresa en su presentación de resultados anuales. “La compañía ha tenido que adecuar el balance a la situación real”, asumió. Además, “el inesperado cambio en la normativa fiscal que se produjo en diciembre” le provocó “un impacto de 53,3 millones de euros”.
Ante ambos golpes, los accionistas no tienen más remedio que asumir una recorte de capital de entre 300 y 323 millones de euros, según comunicó al mercado la pasada semana. La cifra final no se sabrá hasta la junta, que tiene que celebrar entre el 29 de mayo y 6 de junio, en una fecha aún por determinar.
Será entonces cuando decida si cada acción valdrá 0,10 o 0,12 euros. Es decir, según esos precios, el valor de Deoleo en bolsa se situará entre 115,4 millones de euros y 138,5 millones. Y el más perjudicado por esa reducción será el fondo de capital riesgo, como principal accionista. CVC verá recortar el valor de su participación entre 158 y 170 millones de euros.
CVC aseguró en su oferta de compra que quería “dotar” a Deoleo “de los recursos necesarios para posicionar al aceite de oliva como la opción preferida, darlo a conocer y hacer más fuertes las marcas. El aceite de oliva es un sector estratégico para la agricultura y economía españolas”, apuntó en el documento que registró en la CNMV. Por el momento, antes de crecer, Deoleo sigue centrada en cómo garantizar su supervivencia.