Más candidatos de los esperados. La nueva hornada de salidas en el plan de bajas que ejecuta Telefónica en España ha superado sus expectativas. La compañía preveía que las peticiones se situaran en torno a las 1.400, es decir, un 5% del equipo local con el que cerró el ejercicio del año pasado. Sin embargo, ha habido más. La cifra no está cerrada definitivamente, pero superará esa barrera. La cifra potencial de empleados que cumplen con las condiciones del plan ronda los 1.800.
En 2015, Telefónica dio un giro a su estrategia para reducir personal en España: firmó un plan de bajas incentivadas. Se centraba en un el colectivo de empleados con 53 años o más y una antigüedad de 15 ejercicios. Se centraba en Telefónica España, Móviles y Soluciones. El primer año en el que se hizo efectivo fue 2016. Y salieron casi 4.000 personas. Ahora, la cifra se sitúa por encima de los 1.400 empleados.
Según confirman fuentes sindicales, la cifra está aún por cerrar de manera definitiva. Pero, se cerrará por encima de las previsiones. “Se esperaban unas 1.380 adhesiones pero va a ser muy superior”, apuntan esas fuentes. En concreto, la plantilla potencial, que cumple con las limitaciones de edad y antigüedad, se colocaba en 1.800 empleados. Fuentes oficiales de la empresa han declinado dar más información.
Estas salidas representarían algo más del 5% de la plantilla con la que la empresa cuenta hoy en España. Según el informe anual de la empresa, tenía 28.100 empleados a cierre del ejercicio 2016 (lo que suponía 4.000 menos que un año antes).
¿Cuáles son las condiciones en las que salen? Lo hacen de manera voluntaria y reciben un 68% del salario bruto. Telefónica aporta también las cotizaciones a la Seguridad Social. Y el empleado podrá compatibilizarlo con otro trabajo hasta su jubilación.
El plan para directivos
Además del PSI (Plan de Suspensión Individual de Contratos) que se inició en 2015, la compañía puso en marcha el pasado mes de enero otro plan de bajas para los trabajadores de toda el área corporativa. Los trabajadores deben tener menos de 55 años y pertenecer a cuatro grandes áreas: Telefónica S.A., Telefónica Digital, I+D y la división del negocio mayorista internacional. Las condiciones: el pago de entre el 50 y el 54% de su salario bruto durante un periodo de 10 años.
No hay cifras oficiales sobre cuántas salidas ha habido, aunque la compañía esperaba que se sumaran varias decenas. Según confirmaron a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras de las gestiones, se produjeron varios vetos para intentar retener a algunos perfiles más altos. Entre las salidas en este plan se encuentran la de Jorge Serna, director de producto en el área de Comunicaciones Personales (de la que dependían servicios como Tu GO), o Mariano Amartino, exjefe de Wayra que después de su salida -entre otras razones por sus diferencias importantes con el sobrino de César Alierta y responsable de Telefónica Open Future- ha aterrizado en el gigante tecnológico Microsoft.
Una plantilla a la baja
El cambio de estrategia de Telefónica en la reducción de su plantilla se formalizó en 2015, con la firma del convenio colectivo. Hasta esa fecha, la compañía había utilizado la fórmula del expediente de regulación de empleo (ERE). Entre 2003 y 2007 tuvo lugar uno con casi 13.900 salidas. Entre 2011 y 2013 se ejecutó otro con más de 6.800 despidos.
Ahora, entre 2016 y 2018, la empresa ha planteado un plan de bajas. En 2016, salieron casi 4.000 personas. En 2017, las previsiones se situaban en torno a las 1.400, pero se van a superar. En total, según los planes de la empresa, deberían salir otros 3.000 empleados más de sus filas. El objetivo es dejar el equipo en 25.000 empleados.
“Hemos implementado medidas de reestructuración para mejorar la eficiencia, la productividad y el flujo de caja”, apuntó su presidente José María Álvarez-Pallete en la última conferencia con analistas, la de resultados de 2016. ¿Cuánto ha supuesto de ahorro para la compañía? Según sus propios cálculos, permitió ‘salvar’ 207 millones de euros durante el ejercicio pasado.