Cinco minutos después de su debut en el mercado continuo, los títulos de Gestamp ampliaban sus pérdidas hasta el 3,84 % al cotizar a 5,41 euros.
Gestamp es la tercera compañía que debuta en el parqué español desde que comenzó el año, después de Prosegur Cash, filial del grupo de seguridad Prosegur, y de la inmobiliaria Neinor Homes.
El precio inicial con el que las acciones de Gestamp salían al mercado era de 5,60 euros, en el límite inferior de la horquilla orientativa que se había establecido, lo que situaba su capitalización bursátil en 3.223 millones de euros.
En esta salida a bolsa, la familia Riberas, principal accionista de Gestamp, ha vendido un 27 % del capital (155,4 millones de acciones), lo que le permitirá ingresar 870 millones de euros.
Este porcentaje podrá ampliarse hasta el 31,05 % del capital (178,7 millones de títulos), si se ejecuta el "green shoe" (derecho de compra concedido a los colocadores).
Tras la operación, la familia Riberas continúa siendo el accionista mayoritario de la compañía, con un 58,95 % del capital (54,90 % si se ejecuta el "green shoe"), mientras que la empresa japonesa Mitsui tiene el 12,525 % y un grupo de empleados de la compañía, un 1,52 %.
Gestamp ha dicho que con la salida a Bolsa aspira a aumentar su capacidad de atraer y retener talento, institucionalizar la relación con sus grupos de interés y ampliar su base accionarial.
La empresa está especializada en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes para los principales fabricantes de automóviles del mundo.
Está presente en 21 países, cuenta con una plantilla de más de 36.000 empleados y el año pasado facturó 7.549 millones de euros. EFECOM
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