El rojo se diluye en la gráfica de Sacyr después de conocerse el nuevo giro de tuerca en torno a su inversión en Repsol. La constructora ha anunciado la liquidación anticipada de la totalidad de su deuda de 769 millones de euros asociada a su participación del 8,2% en la petrolera y así ha amortiguado las caídas de primera hora.
Después de tres sesiones encadenando ganancias, le ha llegado el momento a Sacyr de probar el retroceso. Sin embargo, los descensos de primera hora se han quedado a la mitad, en apenas un 0,3% abajo y después han desaparecido por completo, al conocerse la suscripción de un nuevo contrato de derivados a razón del cual queda libre de cargas mientras las acciones de Repsol coticen por debajo de los 10,90 euros por acción, cota que ha logrado aguantar desde el pasado mes de julio.
Con este movimiento, Sacyr se asegura la permanencia en Repsol como segundo mayor accionista, después de haber estado más que en entredicho esta posición a tenor de los vaivenes de cotización que meses atrás suponía para la energética el bamboleo en la valoración del crudo en los mercados internacionales. La constructora ha obtenido fondos a través de este contrato para liquidar totalmente el pasivo que seguía soportando para aguantar este paquete inversor que además le suponía la obligación de dotar garantías con cierta recurrencia.
Esta última operación, que se ha forjado con la garantía 7,70 millones de acciones de Repsol, es la tercera de este tipo que la presidida por Manuel Manrique ha llevado a cabo desde el año pasado a esta parte. Con esta vuelta de tuerca, ¿se elimina la exposición de Sacyr a las variaciones de mercado de las referidas acciones [de Repsol] por debajo del umbral de 10,90 euros, manteniendo todo el potencial recorrido al alza¿, según consta en el hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las cuentas de Sacyr el pasado ejercicio revelaban un nuevo incremento por parte de la constructora del valor en libros de las acciones de Repsol en su cartera: 16,80 euros por acción, lo que supone 1,20 euros más que al cierre del ejercicio 2015 y un 12% por encima de lo que hoy por hoy marcan en Bolsa. Además, se registraban ingresos por 93 millones de euros gracias a dividendos distribuidos por la petrolera que preside Antonio Brufau.