La caída libre del Banco Popular parece no tener fin. Tras la junta de accionistas de este lunes, la entidad presidida por Emilio Saracho ha caído un 18,35% en dos sesiones, dejando la cotización en 0,663 euros, un nuevo mínimo histórico.
El mercado reaccionaba así ante el anuncio de Saracho de que el Popular tendría que verse abocado a una nueva ampliación de capital tras acometer varias desinversiones, y, además, no descartaba una operación de venta al mejor postor si los inversores no cubren el capital que sería necesario para mantener la independencia.
En su discurso, el presidente del banco dejaba en el aire la fecha para la nueva ampliación de capital, que sería la segunda en menos de un año, después de la realizada el pasado mayo por 2.500 millones de euros y que no bastó para sanear en profundidad los activos tóxicos en balance y devolver la confianza de los inversores hacia el banco.
Para intentar dar una sensación de control, el consejo presidido por Emilio Saracho tras la junta nombraba a Ignacio Sánchez-Asiaín como consejero delegado en sustitución de Pedro Larena desde el próximo 18 de abril.