La empresa explica que, dentro del actual contexto de preparación de un nuevo programa estratégico, ha iniciado conversaciones con sus entidades financiadoras para redefinir su estructura financiera y adaptarla al nuevo plan.
Adveo ya ha reducido la deuda total de 309 millones de euros a 188 millones en los últimos 18 meses, y sobre esa premisa ha comenzado, junto a las entidades, a rediseñar la estructura del balance con el objetivo de poder acometer sus retos futuros.
Según explica, los bancos del préstamo sindicado ya han concedido a la empresa, como primer paso, una dispensa de los niveles de cumplimiento del contrato de financiación suscrito en 2015. Esta dispensa se ampliará hasta marzo de 2018.
Además, las partes también han suscrito un acuerdo que responde al compromiso con el proyecto tanto de los bancos como de las entidades financiadoras, por el que se garantizan las líneas de financiación de circulante desde el 31 de diciembre de 2016 hasta el 27 de julio de este año.
La finalidad de esta medida es permitir la restructuración de la deuda bancaria de la compañía antes de esa fecha, lo que permitirá a Adveo obtener estabilidad financiera a largo plazo, así como la financiación necesaria para el desarrollo de determinadas inversiones previstas en el plan estratégico del grupo.
Adveo indica además que, una vez publicadas las cuentas anuales del ejercicio 2016, tiene prevista la activación del programa de pagarés ya registrado, así como acelerar el proceso de desinversiones inmobiliarias sobre el que ya se está trabajando y continuar mejorando la gestión del capital circulante.
"Con todas estas medidas, junto con la ampliación de capital ejecutada en julio de 2016, la compañía ha cumplido con otro de los objetivos señalados en el Plan de Negocio 2016-2019", añade.