Según el medio, los reguladores han abierto dos procesos autónomos a KPMG, que auditó las cuentas del BES Angola durante una década, al entender que hubo indicios de que la consultora pudo ocultar información a los supervisores.

El primer proceso, iniciado en 2014, se sustenta en un informe del BdP que recogía fallos de supervisión de KPMG Portugal y KPMG Angola y apuntaba a indicios de que la consultora había violado las normas de auditoría y ocultado información al regulador en relación con el BES Angola.

Tiempo después, la CMVM -supervisor de las auditoras desde 2016- abrió otro proceso similar a KPMG por sus auditorías al BES Angola.

Uno de los puntos de la investigación al BES, intervenido en agosto de 2014 tras anunciar unas pérdidas millonarias, era su elevada exposición a su filial en Angola, que se encontraba en una situación financiera delicada y a quien la matriz había concedido un crédito de 3.300 millones de euros.

El banco contaba con una garantía del Gobierno angoleño de 4.200 millones de euros para protegerle del riesgo de impagos, instrumento que fue revocado un día después de la intervención del BES.

El BES Angola terminó siendo intervenido por el banco central del país africano.