Abertis, la concesionaria de autopistas española, reconoce el interés de la italiana Atlantia, controlada por la familia Benetton, por “explorar una posible operación corporativa sin que hasta la fecha se hayan concretado los términos de la misma”, según el hecho relevante remitido por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En principio, la operación tendría el respaldo de las autoridades de competencia de la Unión Europea.
Ante esta información, el supervisor bursátil acordó suspender la cotización de Abertis sobre las 16,35 horas, cuando apenas quedaba una hora para cerrar el mercado. En el momento de la suspensión, los títulos del grupo se disparaban un 6,608% y se intercambiaban a 16,295 euros por acción.
El papel de La Caixa
La operación de concentración, que en principio sería amistosa y acordada con la fundación bancaria La Caixa, principal accionista de Abertis con el 23% del capital, sería la mayor concentración de autopistas de Europa al integrar vías rápidas de España, Italia y Francia, además de otros negocios, como por ejemplo el satélite Hispasat.
La propuesta de Atlantia tiene lugar más de una década después de que a comienzos de 2006, cuando se denominada Autostrade, y Abertis acordaran una integración que finalmente no prosperó por cuestiones políticas.
Regreso de Abertis a Italia
Hace unos meses, Abertis regresaba al mercado italiano que había abandonado, al no prosperar la integración con Atlantia, con la compra de dos autopistas. Compraba un 8,53% de la empresa italiana A4 Holding por 47,5 millones de euros, por lo que es poseedor del 59,93% de la compañía.
El pasado otoño, coincidiendo con el retorno de Abertis a Italia, la compañía controlada por la familia Benetton, que posee la mayor empresa de autopistas de peaje de Italia y los aeropuertos de Roma, anunciaba su objetivo de aumentar la proporción de las ganancias antes de intereses, impuestos, amortizaciones procedentes del extranjero a un 50% en 2020.
Como parte de la nueva estrategia, Atlantia reestructurará su negocio en cuatro unidades principales, separar sus activos de autopistas en Italia de los proyectos en el extranjero y de destino en los países con las mejores perspectivas de crecimiento del producto interno bruto.