Alejandro ejercía como diseñador web en Málaga. Dedicaba demasiadas horas a localizar contenido gratuito y libre de derechos para utilizarlo en la ilustración de sus proyectos. ¿Por qué no crear una herramienta que agregara todas las fuentes en un mismo lugar? Echó mano de su hermano, Pablo, y de su amigo, Joaquín Cuenca (cofundador de una de las dos compañías españolas compradas por Google, Panoramio), y se puso en marcha. Era el año 2010. Dos años después fundaron Freepik.
Hoy la compañía, sin apenas inversión y ocupando planta y media en un edificio junto a la Catedral de Málaga, ha superado la barrera de los 8 millones de ingresos (y los 3 de beneficios netos), colocándose como la tecnológica española que más crece en la clasificación FT1000 elaborada por el por el prestigioso diario económico Financial Times. Se ha convertido en un contenedor de contenido visual con clientes grandes como Shutterstock y con más de 23 millones de visitantes al mes.
El germen de este proyecto es un banco de imágenes llamado Fotaki. Lo pusieron en marcha en 2007. En Estados Unidos había grandes competidores como Shutterstock o Getty Images. Apenas les daba para pagar un puñado de sueldos. Y fue a finales de 2010 cuando decidieron poner en marcha Freepik. Al igual que hizo otra española como Trovit para los anuncios clasificados, quisieron agregar en un mismo lugar todo el contenido visual gratuito. De esta manera, al usuario se le ahorraba tiempo para ir a todos los blogs y webs que contaban con esos recursos. No había modelo de negocio, sólo la idea.
Una evolución fulgurante
El primer año lograron cerca de 5 millones de visitantes únicos al mes; a los 2 años, lograron superar los 7 millones. Hoy cuentan, de acuerdo a sus cifras, con más de 23 millones y en Alexa, un servicio que mide el comportamiento de navegación en webs, se coloca en el puesto 312 de todo el mundo. Todo ese crecimiento se ha logrado sin inversión externa. Ni en sus inicios.
Su primera fuente de ingresos era evidente: la publicidad. Dado el crecimiento del tráfico, lo lógico era rentabilizarlas con anuncios. Pero no era suficiente. ¿El siguiente paso? Ser un proveedor necesario para un gigante como Shutterstock (sus ingresos rozaron los 500 millones de dólares durante el pasado año). Suscribieron un contrato con la compañía para ser su principal socio y derivarle una parte de usuarios que querían contar con su contenido. Esta línea de negocio llegó a ser más de la mitad de sus ventas en esta primera fase.
¿Por qué no elaborar contenido dentro de la casa? Decidieron elaborarlo también con diseñadores propios, tanto contratados como plantilla como los que ejercen como independientes. En 2012, su primer año de actividad como tal, los ingresos fueron de 190.000 euros. Un año más tarde ya rozaron los 700.000. En 2014 ya tocaban con los dedos los 2 millones de euros. Y lo hacían con una cuenta de resultados saneada con unos costes de estructura muy limitados, una plantilla reducida y un equipo de diseñadores freelances externos que alimentaban de diseños su plataforma.
Un modelo de suscripción para crecer
Con una base de usuarios muy amplia, decidieron poner en marcha un modelo de negocio ‘freemium’: la mayor parte de los recursos incluidos en la web son gratuitos (aunque han de ser atribuidos a su autor). Para poder explotar ese contenido sin citar y otro exclusivo (que representa en torno al 20% del total) han de pagar una suscripción mensual. Esta estructura fue creada en el año 2015. “Después de introducir esta suscripción, ésta cada vez pesa más; ya no hay ninguna fuente que supere el 50%”, asegura a EL ESPAÑOL uno de los fundadores, Joaquín Cuenca. La publicidad, por ejemplo, apenas representa el 10% del total.
El año 2015, primero con este nuevo modelo, lo cerraron con unos ingresos de 5,6 millones de euros. En el lado de la rentabilidad, sus beneficios superaron los 3,2 millones de euros, según las cuentas presentadas en el Registro Mercantil. Hoy cuentan, según explica Cuenca, con medio centenar de trabajadores de plantilla (la inmensa mayoría trabajando en su sede en la capital malagueña) y en torno a 200 diseñadores y profesionales del sector independientes. “Por cada diez diseñadores externos hace falta un coordinador… Es decir, contamos con unos 20 coordinadores en plantilla, además de la parte técnica, el marketing y la gestión”, apunta.
Con estas cifras, Freepik se ha ganado el puesto número 23 en el ranking FT1000 recientemente actualizado por el Financial Times. Es la primera empresa tecnológica española, con un crecimiento muy rápido desde su nacimiento como sociedad en 2012.
¿Cómo fue el pasado año? En 2016, la compañía logró superar la barrera de los 8 millones de euros de ingresos, de acuerdo a sus cifras (aún no han presentado cuentas de resultados en el Registro Mercantil). Ahora esperan que el acelerador siga pisado al máximo. Este 2017 los ingresos estarán, según sus planes, entre los 12 y los 15 millones de euros. Y lo harán sin financiación externa. “Ha habido interés en algún fondo extranjero pero no ha habido nada; nos faltan más manos que dinero”, apunta Cuenca.
A por más crecimiento… ¿sin comprador?
El fin último de la empresa es seguir creciendo a gran velocidad. Y lo quieren hacer con la potenciación de sitios webs verticales. Hoy por hoy cuentan con uno sobre iconos (Flaticon) que ya es un tercio de los ingresos de la compañía. Recientemente han lanzado uno sobre fotografía y otro sobre educación (con diversos tutoriales). “Nuestra idea es seguir creciendo verticalmente e ir sacando productos para no dejar de crecer horizontalmente”, apunta Alejandro Sánchez Blanes, otro de los cofundadores.
Estos planes se ejecutarán como empresa independiente. No se plantean ser comprados por un gigante. Reconocen que ha habido conversaciones con algunos de los operadores del sector, que no han fructificado.