Con esta desinversión, los bancos españoles que habían capitalizado su deuda como parte del proceso de reestructuración de Abengoa se han desprendido ya de participaciones del 12,6% y han reducido su presencia en la empresa del 26,9% al 14,3% actual.
La entrada de los bancos en el capital de Abengoa se concretó hace menos de dos semanas, una vez culminado el proceso de reestructuración con el que la empresa evitaba el mayor concurso de acreedores de la historia de España e iniciaba una nueva andadura con Gonzalo Urquijo al frente.
Desde ese momento y de forma paulatina, los bancos han ido desprendiéndose de acciones de Abengoa. El primero de ellos fue el Santander, que rebajó su presencia del 9,63% al 2,41% y que fue secundado por el Sabadell, que ha vendido todos sus títulos, equivalentes al 3,17% del capital.
El grupo de los bancos españoles en el capital de Abengoa lo completan Caixabank, con un 5%, y Popular, que dispone de un 4,57%. Además, el banco francés Credit Agricole también ha vendido acciones y ha pasado del 8,77% al 4,59%.
En total, la banca acreedora se hizo con un 43,24% del capital de Abengoa, un porcentaje cercano al 45% tomado como referencia en el plan de reestructuración.
ACUERDO DE REESTRUCTURACIÓN
El acuerdo de reestructuración de Abengoa contempla que los actuales accionistas de la empresa pasen de controlar el 100% al 5%, mientras que los bonistas y 'hedge funds' tomen el 50% de la empresa, frente al 40% para la banca acreedora. El 5% restante queda en manos de avalistas.
Los acreedores han sufrido una quita del 97%, mientras que el 3% restante queda articulado a través de deuda con vencimiento a diez años sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización. En paralelo, los fondos que inyecten los 1.169 millones de 'dinero nuevo' sumarán el 55% del capital.
Según el acuerdo de rescate con los bancos acreedores y los fondos para la reestructuración de su deuda financiera y su recapitalización, el grupo recibe una inyección de 'dinero nuevo' de casi 655 millones de euros.
El comité de bancos que participaron en las negociaciones para la reestructuración estuvo compuesto por Bankia, Banco Popular, Banco Santander, Caixabank y Credit Agricole, mientras que el grupo de inversores de nuevo dinero estuvo integrado por Abrams Capital, The Baupost Group, Canyon Partners, The D.E. Shaw Group, Elliott Management, Oaktree y Värde.