José Creuheras, presidente de Planeta y de Atresmedia, protagonizó ayer la Junta General de Accionistas 2017 del grupo audiovisual, en la que se aprobaron suculentas remuneraciones a sus directivos clave, y se felicitó por los logros económicos del editor de Antena 3, laSexta, Onda Cero, Europa FM y Melodía FM “en un contexto complejo”. La compañía hizo hincapié en su récord histórico de facturación en 2016, con un crecimiento del 27% en la audiencia, unos ingresos de más de 1.000 millones de euros y un beneficio neto de 129 millones.
Y la fiesta de uno de los coprotagonistas del duopolio mediático no se detiene. La compañía, recién aprobado un dividendo extraordinario de 101,5 millones a sus accionistas, ha anunciado un beneficio neto de 28,4 millones de euros en el primer trimestre de 2017, un 4,5% más que en el mismo periodo de 2016. La facturación creció un 5,3%, hasta 259 millones.
Lo que no hizo nadie en la Junta, ni siquiera durante el turno de preguntas, fue hablar del elefante en la habitación: La implicación de dos hombres clave del grupo, Mauricio Casals y Francisco Marhuenda en la Operación Lezo. Ambos, obligados a declarar por presuntas coacciones a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, para acallar las investigaciones sobre el Canal de Isabel II, una empresa que lucró directamente al menos a otra empresa del mismo conglomerado: La Razón.
Casals, recordemos, es presidente de La Razón y representante en Madrid del Grupo Atresmedia, editor de Antena 3 y La Sexta. Pero es mucho más. En la práctica, es un conseguidor que ha tejido una tupida red de amistades y relaciones de vasos comunicantes entre los sectores políticos, económicos y mediáticos.
Tanto él como Marhuenda, director de La Razón, forman parte de una empresa que no forma parte de Atresmedia pero que hoy es el cuñado al que antes le reían las gracias y del que hoy todos se avergüenzan. Van a dejar de invitarle a las fiestas familiares, pero nadie puede ocultar el inmenso papel que han tenido ambos en Atresmedia. Casals, por lo que lograba, Marhuenda por lo que contaba en sus innumerables colaboraciones.
Pedir aún más
En un ejercicio sorprendente, Creuheras aprovechó para pedir aún más "complicidad" al Ejecutivo de Mariano Rajoy y solicitarle una mayor implicación en el segundo dividendo digital frente a las telecos, con un calendario que beneficie a usuarios e industria. También exigió que se igualen las reglas del juego con nuevos operadores audiovisuales a través de Internet, como Netflix, HBO o Amazon, “que no tienen las mismas obligaciones que las televisiones tradicionales”. Citó, concretamente, la importancia de la protección al menor.
Creuheras reconoció que las cifras de 2016 se deben a la recuperación económica y afirmó que lo peor ha pasado, sin bien “el mercado publicitario sigue aún lejos de alcanzar su mejor nivel”.
Silvio González, consejero delegado de Atresmedia, apostó, habrá quien diga que en el peor momento, por “continuar con el enfoque crítico y la mirada realista” del grupo justo cuando grabaciones a Marhuenda y Casals hablan de cómo estaban utilizando el poder fáctico del grupo para evitar las investigaciones en el canal con noticias inventadas.