Esta evolución se debe, según la empresa, a determinados ajustes extraordinarios acometidos en Francia.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) se redujo un 6,9 %, hasta 5,7 millones, mientras que los ingresos descendieron un 38,9 % y se situaron en 130,4 millones.
El motivo de este retroceso es la cesión de los canales menos rentables de Tinta y Tóner a Westcoast en agosto.
A perímetro comparable, es decir, si se suprime la cesión de negocio a Westcoast, el ebitda aumentó un 7,9 % respecto al primer trimestre de 2016 y la facturación redujo sólo un 2,3 %.
La deuda neta total descendió un 41,4 %, desde los 297 millones de marzo de 2016 a 174,2 millones en la misma fecha de este año.