La actual situación del Banco Popular, los bajos tipos de interés que siguen lastrando los márgenes de la cuenta de resultados, la transformación digital o las presiones regulatorias marcarán las cuentas de la banca, que en esta primera parte del año también ha debido afrontar nuevas provisiones por las cláusulas suelo.
La negativa evolución de algunas divisas frente al euro también puede impactar en los resultados de las entidades españolas, sobre todo de las más internacionalizadas, como BBVA o Banco Santander.
La entidad presidida por Ana Botín será la primera que dé cuenta de sus resultados trimestrales, el próximo miércoles, 26 de abril.
Según las previsiones del consenso de los analistas consultadas por Efe, el Banco Santander ha podido ganar unos 1.630 millones de euros entre enero y marzo, casi el mismo importe que los 1.633 millones del primer trimestre de 2016.
BBVA será el siguiente que informará a los inversores sobre sus primeras cuentas de 2017, el 27 de abril, una jornada en la que coincidirá con Bankinter.
Los expertos calculan que BBVA habrá ganado unos 1.095 millones en los tres primeros meses del año, un beneficio un 54,4 % superior a los 709 millones del mismo periodo de 2016, cuando cayeron casi un 54 % por el tipo de cambio, menores ingresos por operaciones financieras y la ausencia de extraordinarios.
En el caso de Bankinter, los analistas vaticinan que la entidad ha ganado unos 122 millones en el primer trimestre, un 16,4 % más que los 104,8 millones del periodo enero-marzo de 2016.
El viernes, 28 de abril, será cuando se concentre la mayor parte de presentaciones de resultados bancarios, ya que darán cuenta de ellos Bankia, CaixaBank y Sabadell.
Para Bankia, los expertos prevén unas ganancias de 213 millones, un 10 % menos que los 237 millones que obtuvo en el primer trimestre de 2016, mientras que CaixaBank, que ganó entonces 273 millones, podría haber elevado su beneficio en esta ocasión un 12,4 %, hasta los 307 millones.
Por su parte, el Banco Sabadell, calculan, habrá ganado 189 millones hasta marzo, un beneficio un 25 % inferior a los 252 millones del primer trimestre de 2016, cuando la entidad se vio beneficiada por la integración del británico TSB.
La última entidad que presentará sus resultados trimestrales será el Banco Popular, que lo hará ya en mayo.
Su nuevo equipo directivo, encabezado por el presidente, Emilio Saracho, y el recién nombrado consejero delegado, Ignacio Sánchez-Asiaín, darán a conocer las cuentas en un momento en el que la entidad ha despertado grandes dudas entre los inversores.