High Speed Two (HS2), compañía pública británica promotora del proyecto, acaba de poner en marcha el proceso de compra de los primeros sesenta trenes.

Esta firma ha abierto el plazo para que los fabricantes interesados manifiesten su interés por el contrato y remitan su solicitud de participación, que concluye el próximo mes de junio.

HS2 prevé anunciar a comienzos de 2018 el listado de empresas a las que invitará a presentar oferta, con el fin de adjudicar el pedido a finales de 2019.

Los dos fabricantes de trenes españoles han manifestado ya su interés en este nuevo 'macrocontrato' de trenes AVE, que duplica al contratado por Renfe en España a finales de 2016, según indicaron a Europa Press en fuentes de las empresas.

El contrato de trenes AVE británico contempla la fabricación y suministro de sesenta unidades, así como su posterior mantenimiento para un periodo inicial de doce años que, no obstante, puede extenderse a toda la vida del tren, con lo que puede garantizar así carga de trabajo hasta el horizonte del año 2060.

Talgo y CAF competirán por el este 'macropedido' con sus respectivos trenes de Alta Velocidad, el 'Avril' y el 'Oaris', respectivamente.

HS2 busca un tren que cumpla con los "máximos estándares internacionales" de calidad, confort, seguridad y sostenibilidad ambiental. La compañía indicó que la segunda fase del AVE, que supone su extensión hasta Manchester, requerirá el suministro de cien trenes adicionales, que se contratarán por separado y no mediante una extensión del actual contrato.

'SELLO ESPAÑOL' EN EL AVE BRITÁNICO

El interés de CAF y Talgo en suministrar los trenes del AVE británico refuerza el 'sello español' en la Alta Velocidad de Reino Unido.

Se suma a la voluntad de Renfe por hacerse con la operación del servicio y a las expectativas de las constructoras ACS, Acciona, FCC y Ferrovial, actualmente pendientes de la inminente adjudicación las obras de construcción de la primera fase del AVE, el que unirá Londres y Birmingham.

Estos grupos españoles compiten por algunos de los tramos de esta primera parte de la línea, un trazado de unos 225 kilómetros de longitud presupuestado en unos 10.000 millones de euros.

Por el momento, Ferrovial ya logró a finales de 2016 un primer contrato en el proyecto, el de la ejecución de los trabajos preliminares en el tramo central de la línea (un tramo de unos 102 kilómetros) por unos 346 millones de euros. Se trata de labores como estudios de viabilidad, desvío de los servicios públicos o demoliciones, entre otras.

El AVE británico es una de las grandes infraestructuras que Reino Unido confía contribuyan a impulsar su economía tras el 'Brexit', junto con la ampliación del aeropuerto de Heathrow, recientemente autorizada.