Por Jose Elías Rodríguez
La eléctrica española dijo el miércoles antes de la apertura que su beneficio operativo bruto (Ebitda) bajó un 8,2 por ciento a 1.862 millones de euros entre enero y marzo, un trimestre en el que el tiempo no fue propicio para la producción de energía hidroeléctrica y renovable en España.
No obstante, sus directivos aseguraron que las cuentas irían mejorando en trimestres sucesivos al normalizarse los factores meteorológicos y por la fortaleza de su negocio de redes, que aporta casi la mitad del Ebitda.
"Este trimestre en España ha sido el más seco y con menos viento en muchos años, mientras que el año pasado hubo un récord en pluviosidad, y lo mismo con el viento", dijo su presidente, Ignacio Sánchez Galán en la conferencia con analistas.
El beneficio neto de Iberdrola bajó a un menor ritmo, del 4,7 por ciento a 828 millones de euros, gracias en parte a los buenos resultados de participadas como la brasileña Neoenergía y Gamesa, aunque el principal factor fueron los casi 200 millones que cobró de esta última en concepto de dividendo extraordinario en el marco de la fusión de Gamesa con el negocio eólico de Siemens.
Los analistas de un sondeo realizado por Reuters esperaban de media un Ebitda de 1.879 millones de euros y un beneficio neto de 824 millones.
Tras estas cuentas, la eléctrica, que actualizó este año las guías para su estrategia a 2020, dijo que mantenía sus objetivos para 2017, entre los que destaca un crecimiento de un dígito medio en sus beneficios.
En el mercado, las acciones de Iberdrola bajaban un 0,8 por ciento a las 1117 horas en un mercado bajista.
"La primera reacción podría ser todavía negativa a pesar de que era conocido que los resultados iban a ser flojos. En cualquier caso, reitera los objetivos para 2017 (crecimiento a digito medio en EBITDA y BDI), por lo que cabe esperar un año de menos a más y por eso aprovecharíamos la posible debilidad para comprar", dijeron analistas del bróker de Banc Sabadell.
AJUSTA PROGRAMA DE DIVIDENDO FLEXIBLE
Con los resultados, la eléctrica también introdujo modificaciones en el dividendo "scrip" que paga a sus accionistas, introduciendo un pago en efectivo ante lo que denominó "necesidades de algunos inversores institucionales".
La modificación, que sustituirá la actual venta de derechos a Iberdrola a un precio garantizado, debe aún ser aprobada por los accionistas en junta general.
Iberdrola sí mantiene el programa de recompra de títulos para evitar la dilución que ocasionaría la emisión de títulos nuevos, así como los plazos de pago (dividendo a cuenta y complementario).
El grupo tiene el compromiso de elevar el dividendo en línea con sus beneficios y pagar al menos una cantidad anual de 0,31 euros por título, con un payout del 65-75 por ciento.
Según datos de Thomson Reuters, entre sus principales accionistas figuran grupos soberanos y grandes fondos de inversión, destacando los grupos de inversión soberanos QIA de Catar, con un 8,38 por ciento del capital y Norges Bank de Noruega con un 3,15 por ciento.
También participan en el capital Capital Research (3,01%), BlackRock (2,97%), Vanguard (1,87%), Kutxabank (1,69%), Fidelity (0,72%) y el fondo de pensiones de Japón (0,76%).