Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuesto del Congreso de los Diputados, el máximo responsable del FROB ha recordado que la venta de Banco de Valencia en 2012 incluía un esquema de protección de activos con el que el FROB cubría el 72,5 % de las pérdidas de una cartera de créditos durante 10 años.
Las pérdidas máximas de esa cartera, según los cálculos del organismo, serían de unos 1.500 millones, pero hay que tener en cuenta que el FROB cubre solo una parte y, en estos momentos, estima que será suficiente con el desembolso de 500 millones hasta 2022.
Al margen de este caso, Ponce ha subrayado que el FROB ha participado con 59.000 millones en el rescate del sector, ya sea directamente con inyecciones de capital, la concesión de garantía, las indemnizaciones por la venta de híbridos como participaciones preferentes o la participación en Sareb, el banco malo.
Y para determinar qué cantidad recuperará finalmente el Estado, ha recurrido una vez más a que habrá que esperar a vender las participaciones en Bankia y BMN, al tiempo que ha incidido en que la fusión de ambas entidades busca recuperar el máximo de los fondos públicos.