“Nos vienen clientes de muchas entidades. No solo del Popular, aunque también. Y, en función de los productos que lanzamos, nos llegan más de unos bancos que de otros”, reconocía Gloria Hernández, la directora financiera de Bankinter que acompañaba a la consejera delegada, María Dolores Dancausa, en la presentación de resultados del primer trimestre. La consecuencia de este movimiento clientelar ha llevado al banco presidido por Pedro Guerrero a alcanzar un 3,3% en cuota de depósitos y del 3,4% en créditos.
Tanto Dancausa como Hernández sacaban pecho al poner de manifiesto cómo Bankinter, entre enero y marzo, lograba subir un 5% el volumen de crédito, mientras que el resto del sector (hasta febrero) se quedaba en el 2,9%. Dancausa apuntaba como razones para esta divergencia que “tenemos puesto el foco en la actividad comercial, contamos con pocas exposición al ladrillo y la mejor ratio de morosidad de la banca española”, enumeraba.
Cerrar flecos, sin grandes fusiones
Sobre el tema recurrente acerca de la necesidad de que en España se lleve a cabo una nueva reestructuración del sistema financiero -con permanentes indicaciones, en ese sentido por parte del Banco de España, el BCE o el FMI-, la consejera de Bankinter mostraba sus recelos. “No veo que haya necesidad de grandes fusiones ni creo que las vaya a ver. Hay 14 bancos en España y sí, quedan flecos, pero no grandes operaciones”, expresaba.
Respecto al caso concreto de que el Banco Popular, para superar la apurada situación financiera que atraviesa, acabara siendo finalmente protagonista de una operación, Dancausa confiaba en que esto no sucediera. “No estoy pensando -decía- que se vaya a vender. Mejor que sobreviva con su propia identidad corporativa y con sus propios valores”.
Sin interés por Deutsche España
Entre esos flecos para remachar el sistema financiero a los que se refería Dancausa se encuentra el destino que finalmente tenga la filial española del Deutsche Bank. Decía la consejera que “nosotros no hemos recibido el libro de venta y, en principio, no estamos interesados. Es poco rentable, con muchas oficinas y muchas hipotecas”, apreciaba, ante una operación que CaixaBank está tratando de cerrar sin que llegue a abrirse una subasta abierta.
Antes de meterse en camisa de once varas con operaciones corporativas, Dancausa tiene claro que Bankinter debe priorizar “seguir creciendo de manera orgánica”, especialmente en hacer rentables los casi 90 millones pagados hace un año por Barclays Portugal.
Todo por hacer en Portugal
De momento, los resultados lusos son muy parcos, con tan solo 3,7 millones de beneficios logrados en el primer trimestre de 2017. “Queda un recorrido importante para aumentar los ingresos. Barclays llevaba cinco años sin invertir y no resulta fácil poner todo a velocidad de crucero”, asumía Dancausa.
Y, de cara al futuro, se planteaba un reto, que Portugal duplicara su aportación al margen bruto del grupo, para llegar al 15% desde el actual 7%. “Algo que no se hace en dos días”, subrayaba la consejera delegada de Bankinter.
Desasosiego ante la corrupción
Como suele ocurrir cada vez que tiene oportunidad, María Dolores Dancausa -a diferencia de los balones fuera que suelen echar sus homólogos en otras entidades- no dudaba en comentar la actualidad política, aunque, en esta ocasión, fuera su propia hermana, Concepción -la delegada del Gobierno en Madrid- la que estuviera envuelta en un presunto de delito societario en Mercamadrid.
“Siento cierto desasosiego ante tantos casos de corrupción y, además, no van a finalizar mientras no se corrijan las causas, que las instituciones funcionen y que los poderes se separen de verdad”, comentaba la primera gestora de Bankinter. También se quejaba de que “se marque de por vida a los investigados y que las teles lleguen antes que la Policía. Esto sucede a base de favores y corruptelas”.