El mercado de smartphones ha recuperado terreno y mejoró un 4,3% el número de envíos en el primer trimestre del año, según datos de la consultora IDC. Samsung y Apple se dejaron cuota de mercado por el camino y ahí estaban dispuestas las marcas chinas para recogerla.
En el primer trimestre se movieron 347,4 millones de terminales en todo el mundo, frente a los 332,9 millones del mismo periodo de 2016.
Samsung sigue como líder destacado con 79,2 millones de unidades, exactamente las mismas que entre enero y marzo de 2016. Sin embargo, al crecer el mercado su cuota cae ligeramente, hasta el 23,8%. No parece que el escándalo de los incendios del Galaxy Note 7 le haya pasado mucha factura.
Algo similar le pasa a Apple, que vendió un poco más que el año pasado, un 0,8% más, hasta 51,6 millones de unidades, pero vio su cuota caer cinco décimas, hasta el 14,9%.
Invasión china
Huawei sigue en la brecha, con un crecimiento del 21,7%, hasta 34,2 millones de smartphones, lo que le supone una cuota del 9,8%. Otra china, OPPO, es la que más crece, un 29,8%, hasta 25,6 millones de teléfonos, lo que le coloca en un 7,4% de cuota, frente al 5,9% del mismo periodo del año anterior.
La nueva sensación del mercado, vivo, también china, cuenta ya con un 5,2% del mercado de smartphones y 18,1 millones de unidades.
A partir de ahí la lucha está muy repartida, con un capítulo de ‘otros’ que incluye al resto de fabricantes que se le puedan ocurrir a uno y que suman un 42,1% del mercado, 138,7 millones de unidades.
IDC señala que, pese a la nueva ola de terminales de alta gama presentados recientemente, la mayor parte del crecimiento sigue viniendo de los modelos más asequibles. “A pesar de la popularidad y ruido mediático en torno a los dispositivos de gama alta, seguimos viendo un cambio en las carteras de muchas compañías, que se enfocan a lanzar dispositivos asequibles con aspecto premium comparable al de la alta gama”.