Durante la presentación de resultados de 2017, en los que Bankia ganó un 28% más, el número dos de Bankia ha explicado que el foco actual está en la fusión por absorción con Banco Mare Nostrum (BMN), que recientemente ha comenzado con la due deligence.

Según ha explicado, el Estado controla a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) un 65% de sendas entidades por lo que ¿al tener una participación igual en las dos entidades, al final controlará un 60-65% del banco combinado¿. ¿Su valor es neutral en cualquier ecuación de canje¿, ha añadido.

De cara a Bankia, la operación tendrá un coste y Sevilla ha reconocido que ¿vamos a centrarnos en BMN y vamos a ver cómo quedan los números¿. Una vez hechas las cuentas ¿tomaremos una decisión¿ ha explicado el ceo sobre el exceso de capital que atesora el banco.

Según ha reconocido, ¿devolver el capital no es una mala opción, tanto para el FROB como para los accionistas minoritarios¿. Una afirmación que abre la puerta a un dividendo extraordinario que serviría para devolver de forma acelerada las ayudas recibidas por Bankia, todavía quedan pendientes 22.000 millones por reembolsar.

Sevilla ha recordado que tras el rescate de Bankia el ratio de capital que ¿teníamos era de un 6,8% y ahora tenemos un 13,4%¿. ¿Es un exceso de capital que se ha producido durante los últimos años y es muy importante tener esa posibilidad¿, ha añadido.

AUMENTO DE 6.300 MILLONES DE LAS RESERVAS

La junta general de accionistas de Bankia aprobó una agrupación de acciones (contrasplit) a razón de un nuevo título por cuatro antiguos, lo que reducirá el número de acciones de la entidad de 11.517 a 2.879 millones.

Un contrasplit que va unido a una reducción del valor nominal de las acciones de 0,8 euros a 0,25 euros. Esto supone que las reservas voluntarias de la entidad aumentarán en 6.300 millones de euros.