El presidente de Opel ha hecho este anuncio con motivo de la salida formal del primer Crossland X de la línea de producción de Figueruelas, el primer resultado visible de la colaboración iniciada en 2012 con PSA, cuyo presidente ejecutivo, Carlos Tavares, estaba en la planta pero no ha participado en el acto.

En una intervención ante los trabajadores tras conducir el vehículo fuera de la línea acompañado por el director general de General Motors España, Antonio Cobo, Neumann ha destacado que el próximo paso de la cooperación con PSA -que anunció el pasado 6 de marzo un acuerdo con General Motors para comprarle por 2.200 millones de euros la marca Opel/Vauxhall- será la nueva generación del Corsa.

Ha confirmado que será con arquitectura del grupo francés y que su producción comenzará en Figueruelas a finales de 2019, y entonces la cooperación con PSA consistirá en cuatro modelos.

Neumann ha resaltado que el Crossland X forma parte de la ofensiva de Opel de lanzar siete modelos nuevos este año -29 en el horizonte 2020- y ha indicado que el Grandland X, un SUV que llegará al mercado el próximo otoño, será el segundo resultado de la colaboración con el grupo francés.

En su opinión, esto demuestra claramente que los equipos de PSA y Opel pueden trabajar juntos muy bien y en el proceso han desarrollado un "fuerte respeto mutuo", y que es posible construir modelos puramente Opel sobre arquitecturas del grupo francés.

"Esos dos modelos muestran los fantásticos coches que pueden resultar del trabajo en equipo entre Opel y PSA, y esta es una muy buena señal para el futuro", ha enfatizado Neumann, quien ha subrayado que Opel/Vauxhall seguirá escribiendo uno de los capítulos de mayor éxito en la industria automovilística europea, y se ha mostrado convencido de que todos los empleados de la planta de Figueruelas van a jugar un importante papel en esta nueva historia.

El presidente de Opel ha insistido en que el Crossland X es una parte importante de la ofensiva de Opel, y con él la compañía entra en el segmento del SUV compacto en el que no está representada suficientemente.

Ha asegurado que tiene unas "extremadamente altas" expectativas con este vehículo, que se convierte en el segundo miembro de la familia X junto al Mokka, que también se fabrica en Zaragoza y que ha sumado más de 750.000 pedidos en toda Europa, y en su opinión, el Crossland X tiene su "ADN" para seguir sus pasos.

El inicio de esta producción es un "compromiso explícito" con España y "Zaragoza y Aragón puede mirar con confianza hacia el futuro", ha aseverado Neumann, quien ha recordado que la compañía ha invertido a lo largo de los años casi 5.000 millones de euros en Figueruelas, incluyendo la inversión inicial de 250 millones en la producción del Crossland X, y Opel hace esto porque valora el compromiso y profesionalidad del equipo español.

Además, ha agradecido el apoyo de los Gobiernos central y autonómicos, que siempre han transmitido que "invertir en España es una decisión correcta".

Cobo, por su parte, ha destacado que hoy es un día muy especial para Opel y para Figueruelas porque da comienzo "una nueva era" con un nuevo lanzamiento que ha supuesto superar uno de los mayores desafíos que ha tenido la planta en toda su historia, como ha sido adaptar toda la ingeniería y los procesos de manufactura y de fabricación de dos grupos industriales radicalmente diferentes, que no ha sido una tarea fácil y ha requerido muchos meses de trabajo.

En un breve encuentro previo con los medios, Cobo ha indicado que la producción del Crossland X comenzó hace varios días y aún no se ha alcanzado el 100 por ciento del volumen, ya que, según ha indicado el responsable del lanzamiento, Ignacio Lacuna, actualmente se ensamblan unos 250 vehículos al día y debería llegar a más de 450 en menos de dos meses.

La planta de Zaragoza fabrica actualmente tres modelos (Corsa, Mokka X y Crossland X), es la mayor planta de producción de Opel en Europa y más adelante también se fabricará el modelo PSA basado en la misma arquitectura del Crossland X. EFECOM

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