Huawei ha cerrado el año 2016 con una facturación total en España de unos 1.000 millones de euros. Representa un incremento del 17% respecto a lo logrado el año anterior, cuando se alcanzó los 855 millones. El segmento de empresas sumó unos 100 millones de euros de ingresos.
La compañía ha confirmado hoy que la facturación total de la filial en España ha superado la barrera de 1.000 millones de euros, según ha explicado hoy el director de la división de Empresas, Jorge Zhu.
En 2015, según adelantó EL ESPAÑOL en base a la cuenta de resultados presentada en el Registro Mercantil en España, la compañía cerró con una facturación de 855 millones de euros, lo que supuso una explosión de más del 40% respecto a lo logrado del año anterior.
Evolución del negocio de Huawei.
El pasado ejercicio, el crecimiento ha sido algo inferior. En 2016, según los datos aportados hoy, la facturación rondó los 1.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento de en torno al 17%.
El segmento de empresas
¿Y el segmento de empresas? Zhu ha confirmado que este representa en torno al 10% del total de la facturación, con segmentos como las finanzas, la administración pública y el transporte. En total cuenta con un centenar de empleados. Según estos resultados, en 2016, logró unas ventas de unos 100 millones de euros. ¿El crecimiento? Del 70%, cuando a nivel global fue del 47%.
Para el año 2017, esperan que el crecimiento sea del 30% en este segmento. ¿Por qué un incremento muy inferior al del pasado ejercicio? "Buscamos un crecimiento más moderado y no tan agresivo, creando soluciones para otros verticales distintos", explica.
Su estructura fiscal
La sociedad tiene una estructura muy similar a la de otro fabricante chino de electrónica: Lenovo. La sede de su matriz principal (Huawei Technologies Cooperatief) está en Países Bajos. Esta ostenta el 90% de las acciones de la filial, según rezaba en su memoria de 2015. El otro 10% lo tiene la sociedad Huawei Technologies Investment CO Ltd, con sede en Hong-Kong.
El año 2013, la sociedad se enfrentó a una inspección de los años 2009, 2010 y 2011 de varios impuestos, según su memoria. Durante el año 2014, la investigación concluyó con acuerdo: la filial aceptaba pagar 3,02 millones de euros para ponerse al día. Corresponden con ajustes del margen neto en operaciones con otras sociedades del grupo y por gastos considerados no deducibles.