El resultado de la compañía controlada por Carlos Slim arroja no obstante un incremento del 16,9% en caso de descontar los atípicos del pasado ejercicio.
No obstante, las cuentas trimestrales de Realia se vieron también afectadas por la menor venta de viviendas registrada en los tres primeros meses del año.
La cifra de negocio de la compañía se redujo así un 8,6% entre los pasados meses de enero y marzo, hasta 23,3 millones de euros, dado que el negocio patrimonial no pudo compensar la caída del negocio residencial. De su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda), se situó en 9,9 millones de euros, un 1,3% menos.
En el capítulo financiero, los resultados trimestrales de Realia no recogen la refinanciación de la deuda de 678 millones de euros vinculada al negocio patrimonial, dado que se cerró a finales del pasado mes de abril.
A pesar de ello, a cierre de marzo Realia arrojó un recorte de deuda del 11,2% respecto a un año antes, dado que se situaba en 847 millones de euros.
MAYOR OCUPACIÓN
En el plano operativo, Realia ingresó 14,9 millones de euros por el alquiler de su cartera de patrimonio entre enero y marzo, un 4,5% más, gracias fundamentalmente al aumento de la ocupación.
No obstante, este crecimiento no pudo compensar la caída del 20,8% registrada en el negocio residencial, que generó 4 millones.
En los tres primeros meses del año, la inmobiliaria entregó y, por lo tanto, facturó, 21 viviendas, frente a las 27 de un año antes. A la conclusión de marzo, la compañía presentaba aún un 'stock' de pisos terminados de 470 pisos, de los que sólo 24 están vendidos y pendiente de entregas.
Además, la compañía cuenta con una cartera de 1,85 millones de metros cuadrados de suelo, de los que la mitad están ubicados en Madrid y la zona centro. La compañía