El 16 de mayo la UEFA tiene previsto abrir la puja para adjudicar los derechos televisivos de la Champions League en España a partir de la temporada 2018-2019. El ESPAÑOL ha podido confirmar que cuatro de los grandes operadores españoles -Movistar, Mediapro, Mediaset y Atresmedia- presentarán sus ofertas, lo que nuevamente abriría una guerra por el que es quizás el evento deportivo más atractivo para anunciantes y espectadores.

En septiembre de 2014 Mediapro, Atresmedia y TV3 ganaron la subasta de los derechos de la Champions League entre las temporadas 2015-2016 y la 2017-2018. La oferta, en la que Mediapro pagó unos 120 millones de euros, Atresmedia 40 millones y TV3 otros 16 millones por temporada, superó a la propuesta de Movistar (Telefónica) en el pago y la de Mediaset en abierto, que se presentaron por separado.

Tres años después, este periódico ha podido confirmar que los actores en este nueva puja serán básicamente los mismos aunque con algunas diferencias respecto del último concurso: la primera será el precio, por el que la UEFA quiere conseguir al menos un 30% más que en la anterior subasta. Y  la segunda salvedad es el carácter de los partidos, ya que la UEFA se ha manifestado abierta a adjudicar todo el evento en un paquete de pago, algo que hasta el momento nunca se ha producido en España.

La UEFA ya estableció sus objetivos en diciembre del año pasado tras presentar su nueva política de derechos deportivos y patrocinios: esperan recaudar 3.200 millones de euros en las próximas tres temporadas en derechos televisivos y patrocinios, un 28% más. En el caso de España, si consideramos que en la anterior puja se pagaron cerca de 180 millones anuales, ahora esperaran ingresar más de 230 millones por cada una de las tres temporadas que incluye la oferta de la UEFA.

La UEFA ha ingresado un 30% más por los derechos de la Champions en Reino Unido

El dueño del fútbol europeo tampoco garantiza que se siga emitiendo un partido en abierto si es que esto implica cerrar el paso a ofertas más competitivas. Según indicaron en diciembre no mediarán para que existan encuentros en la televisión en abierto si es que estas propuestas no son competitivas. De hecho, en marzo se adjudicaron los derechos para Reino Unido a BT por un coste de 1.360 millones en tres años, un 31% más, y sin partido en abierto.

En España, el 16 de mayo la UEFA enviará la documentación a las cadenas de televisión locales, tras lo que las cadenas ya pueden enviar sus propuestas y comenzar oficialmente la puja. En cuanto a las ofertas, EL ESPAÑOL ha podido confirmar que Movistar prepara su propuesta por el paquete completo y para poder emitir todo el campeonato en televisión de pago. Con ello se acabaría el partido en abierto de los martes, que además tiene primera elección, la posibilidad de elegir el partido más atractivo de la jornada.

En todo caso, Movistar no emitiría nunca estos partidos en exclusiva. Otros operadores, como Vodafone, Orange o Telecable (quienes emiten el pago actualmente) seguirían teniendo acceso a ellos.

La eliminación del partido en abierto beneficiaría, además, al sector de la hostelería. Los bares se llenarán más y sacarán más rédito a las suscripciones de pago que ya pagan a los operadores de telecomunicaciones.

El argumento de Movistar es difícil de rebatir: en la mayoría de los grandes mercados europeos ya no existe el partido en abierto, como es el citado caso de Reino Unido o Francia -que comparte sus derechos en pago entre Canal+ y Bein Sports. Alemania mantiene el modelo mixto aunque con la salvedad de que el partido en abierto se comparte con el pago, no como en España en que el encuentro se emite en exclusiva.

Desde el punto de vista legislativo, la interpretación más extendida en las cadenas y operadores es que el catálogo de eventos deportivos de interés general debe ser dictado por el Consejo Audiovisual Estatal, un organismo que todavía no se ha creado. Esto permite que eventos que han estado en este catálogo de manera orientativa, como la Champions League, no tengan la obligatoriedad expresa de ser emitidos en abierto.

Mediapro participará, pero de momento no define la fórmula

Mediapro también se presentará a la puja aunque todavía no definen el modelo de explotación por el que optarán. Las opciones son pujar en paralelo por el partido en abierto y el paquete en cerrado. Esto implicaría quedarse con todos los encuentros y luego negociar con terceros para su emisión en abierto. En el pago mantendría su estrategia habitual emitiendo sus contenidos a través de Bein Sports, canal de televisión que a su vez alquila a todos los operadores de pago, incluido Movistar.

En la anterior puja Mediapro presentó una oferta conjunta con Atresmedia y TV3, una experiencia que ha dado buenos resultados, según reconocen los operadores. No obstante, en esta oportunidad no está todo cerrado a la espera de conocer las condiciones oficiales de la UEFA, que transmitirán a las cadenas a partir del día 16.

Lo que sí está claro es que Atresmedia participará en la puja después de los buenos resultados cosechados los dos últimos años, con una final española y otra protagonizada por un equipo español. Antena 3 está interesada en el partido en abierto, pero están pendientes de decidir si se opta por una oferta conjunta o individual. 

Mediaset, su principal competidor, ha confirmado a este periódico que evaluarán su participación tras conocer el pliego de condiciones. No obstante, hemos podido saber que el interés es realizar una oferta individual, sin el apoyo de otro operador de pago. En la Junta de Accionistas del mes pasado su consejero delegado, Paolo Vasile, indicó que en principio están interesados en la Champions League, aunque siempre a un precio que permita mantener la rentabilidad. RTVE por su parte, también ha indicado a EL ESPAÑOL que están valorando la posibilidad. En la anterior puja de 2014 la cadena pública no participó. El ajustado presupuesto de la cadena pública hace complicado, en principio, que pueda presentar una oferta competitiva.  

¿Plazos? Lo normal es que todas las propuestas se presenten antes de finalizar el mes de junio. A partir de ahí, la UEFA comenzará a negociar por separado con cada uno de los operadores que presenten las ofertas. De esta manera, la posibilidad de tener, o no, un partido en abierto, dependerá de cuánto dinero esté dispuesto a pagar Movistar. No obstante, las fuentes consultadas indican que en anteriores concursos la UEFA ha intentado llegar a un punto de equilibrio en el precio y los espectadores potenciales del evento.

Movistar no sólo ve las ventajas de quitar de la ecuación el partido en abierto e igualarse con otros países europeos. También quiere quitar de la ecuación a Mediapro, a quien consideran un mero comisionista.