Así lo ha explicado hoy la secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido, que ha aprovechado también la rueda de prensa del IPC para mandar un mensaje de tranquilidad porque el sistema financiero no se ve afectado por las dudas del mercado sobre el Popular.

En España, ha recordado, se ha hecho un ejercicio de saneamiento del sistema financiero sin parangón, por lo que ahora las entidades conceden créditos, se ha recuperado la confianza y no se plantea ninguna duda en el cumplimiento de los niveles de solvencia.

Pero el foco de todas las miradas está puesto en estos momentos sobre el Banco Popular, que anoche recordó en un hecho relevante que su ratio de capital a cierre de marzo se situaba en el 11,91 %, por encima de las exigencias regulatorias.

Además, la entidad presidida por Emilio Saracho aseguraba que mantiene sus planes de desinvertir en activos no estratégicos, así como la posibilidad de llevar a cabo una ampliación de capital o una operación corporativa dentro de su estrategia.

A tal efecto, reconocía, el banco cuenta con diversos asesores especializados, entre los que algunos medios citan a JP Morgan y a Lazard en el caso de que se llevara a cabo una fusión.

Preguntada por si el nuevo equipo del Popular se ha puesto en contacto con el Ministerio de Economía para desvelar sus planes, Garrido ha incidido en que con quien debe estar en contacto es con el supervisor, con el Banco de España.

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