Según han informado a Efe fuentes financieras, el banco JP Morgan, encargado de sondear el interés por el Popular, trasladó ese día como fecha límite para que el consejo de administración presidido por Emilio Saracho decida si la fusión es la mejor opción.
La alternativa sería una ampliación de capital, aunque en el sector se da por hecho que la mejor salida sería la absorción por parte de uno de los grandes competidores españoles, pues la posibilidad de un extranjero suena muy remota.
En los últimos días, como paso previo a la presentación de muestras de interés, Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell, entre otros, han estudiado en profundidad algunas de las principales cifras del Banco Popular.
La entidad, a través de JP Morgan, dio acceso a una base de datos con las ochenta operaciones más complejas de Popular, como préstamos refinanciados o créditos con garantías en mora, además de una muestra con otras 140 operaciones de toda la cartera crediticia.
En ambos casos, los potenciales compradores han podido consultar un expediente con datos concretos como quién recibió el crédito, cuándo entró en impago o de qué fecha es la última tasación.
Adicionalmente han visto un listado de todas las operaciones crediticias con su volumen y plazos de vencimiento.
Con esta información, los bancos han podido calcular la pérdida esperada de la cartera crediticia de Banco Popular y, aunque cada entidad tendrá sus propios números, la cifra rondaría los 7.000 millones de euros, según fuentes cercanas al proceso.
Para hacer frente a estas potenciales pérdidas, el comprador contaría con el negocio de banca minorista de Banco Popular y su importante cuota de mercado en el segmento de pymes, datos que también han podido evaluar, al igual que la participación en otras filiales y negocios compartidos.
Sin embargo, la duda sigue siendo cómo digerir una compra de tal magnitud y es ahí donde entran en juego los niveles de capital de cada uno de los postores, la capacidad de apelar al mercado para ampliar capital o las sinergias con el ahorro de costes o los créditos fiscales.
Por sus niveles de capital, Bankia está en mejor posición frente al Banco Santander, que tendría más fácil el acceso a los mercados, o BBVA, a priori, el que más provecho podría sacar del ahorro de costes y los créditos fiscales.
Quizás por estas razones estas tres entidades han deseado seguir adelante y, "sin compromisos", recuerdan desde el sector, han mostrado un interés formal por hacerse con el Popular, que deberá decidir si da acceso a todos a una nueva fase en la que puedan estudiar más información sobre el banco y resolver más dudas.
Popular, con un volumen de activos próximo a 148.000 millones a cierre de 2016, permitiría dar un gran salto en España a cualquier comprador y haría, por ejemplo, que BBVA superara los 494.000 millones y Santander, los 471.000, en tanto que Bankia, contando ya con BMN, rozaría los 377.000 millones.