La empresa informó en un comunicado de que quiere conseguir la reducción de la plantilla a través de bajas voluntarias con incentivos económicos.
Los puestos afectados son de tipo administrativo. Ford señaló que los trabajadores de planta dedicados a la producción de vehículos, así como los dedicados al diseño de automóviles o los integrados en Ford Credit, el brazo financiero de la compañía, no están afectados por las reducciones.
Las operaciones de Ford en Europa, Sudamérica, Oriente Medio y África no están afectadas por esta ronda de recortes.
Europa y Suramérica han sufrido reducciones de plantilla en los últimos años, y África y Oriente Medio son considerados mercados emergentes.
Ford ha señalado que quiere ahorrarse unos 3.000 millones de dólares al año durante los próximos tres años para financiar las inversiones en productos como vehículos eléctricos o autónomos.
En Norteamérica y Asia, Ford emplea a unas 15.000 personas en las áreas de la empresa afectadas por los recortes: 9.600 en Estados Unidos, 1.000 en México, 600 en Canadá y 4.141 en Asia Pacífico.
Ford explicó que quiere "reducir este año un 10 % nuestro costes y personal asalariado en Norteamérica y Asia utilizando paquetes de bajas voluntarias".
"Seguimos concentrados en las tres prioridades estratégicas que crearán valor y producirán un crecimiento rentable, lo que incluye fortalecer los pilares de rendimiento en nuestro negocio central, transformando áreas que tradicionalmente no rinden tanto e invirtiendo de forma agresiva, pero prudentemente, en oportunidades emergentes", añadió la empresa.
El anuncio de los recortes de plantilla se produce después de que el consejero delegado de Ford, Mark Fields, fuese criticado por el consejo de administración de Ford y accionistas de la empresa por la caída de la rentabilidad y la pérdida de valor de las acciones.
A pesar de que en 2016 pasado Ford tuvo su segundo año de más beneficios, con 10.400 millones de dólares antes de impuestos, en el primer trimestre de este año las ganancias se redujeron un 35 %.
Desde que Fields fue nombrado consejero delegado del Grupo Ford en 2014, las acciones de Ford han perdido un 36 % de su valor a pesar de los beneficios récord del fabricante.