Capital Group sacará de Abertis los 500 M. que Villar Mir dejó de ganar
El fondo aprovechó la salida de OHL para entrar en la concesionaria y hará caja con la OPA de Atlantia.
19 mayo, 2017 02:36Noticias relacionadas
Juan Miguel Villar Mir, el expresidente de OHL, es uno de los grandes damnificados colaterales de la OPA lanzada sobre Abertis por el grupo italiano Atlantia. En 2016 tuvo que vender deprisa y corriendo el 14% que le quedaba en la concesionaria para rebajar la cuantiosa deuda del grupo constructor, y ahora ve cómo Capital Group, el fondo estadounidense que compró la mayoría de esa participación, espera paciente que esa operación corporativa se lleve a término para apuntarse cuantiosas plusvalías.
Beneficios netos que serán muy superiores a los 450 millones obtenidos por OHL al vender apresuradamente, entre abril de 2016 y enero de 2017, el 14% que le quedaba en la multinacional de concesiones por un importe de 1.800 millones de euros.
Villar Mir, presionado por acreedores y agencias de calificación, se vio obligado a desprenderse de este activo estratégico -que le reportaba cuantiosos dividendos desde 2013- a través de aceleradas colocaciones, y rebajando notablemente los precios de cotización de la multinacional catalana presidida por Salvador Alemany y dirigida, como vicepresidente y consejero delegado, por Francisco Reynés.
Aprovechamiento de las ventas urgentes
Unos pierden, o se llevan solo un tercio de las plusvalías previstas, como le sucedió a OHL, y otros ganarán dinero a espuertas. Las urgencias del grupo constructor fueron aprovechadas por los grandes inversores institucionales para entrar en Abertis a un precio inferior al que marcaba el mercado en cada una de las ventanas abiertas para acometer las desinversiones.
Además, para desgracia de Villar Mir y satisfacción de estos inversores, la cotización de Abertis no ha dejado de subir en los últimos meses, hasta superar el 22% de revalorización anual tras el último arreón relacionado con el interés en su compra por parte de Atlantia, la multinacional italiana controlada por la familia Benetton.
Entre esos accionistas llegados a Abertis en el último año y medio destaca la presencia de Capital Group, el gestor de fondo estadounidense con sede en Los Ángeles.
Aunque su entrada en la concesionaria se produjo a finales de 2015, cuando aprovechó la venta acelerada del 6,339% de Abertis llevada a cabo por el fondo de capital riesgo CVC, no fue hasta 2016, con las desinversiones de OHL, el momento en el que Capital Group se destapó como uno de los accionistas significativos de Abertis. Terminó siendo el segundo por detrás de la Fundación Bancaria La Caixa, dirigida por Isidro Fainé, que ostenta el 22,25%.
De 11,75 a 16,5 euros
A través de tres fondos (Capital Income Builder, Capital World Growth and Income Fund y Capital Research and Management Company), la gestora californiana suma casi 180 millones de acciones, equivalentes al 18% del capital de Abertis.
Títulos comprados a precios de entre 11,75 y 14,4 euros por los que pagó unos 2.000 millones de euros, y que hoy, a los 16,5 euros ofrecidos por Atlantia en su OPA, tendrían un valor cercano a los 3.000 millones. Unos 1.000 millones de plusvalías latentes, de los que Villar Mir se hubiera embolsado la mitad. La otra mitad sí logró hacerla efectiva en sus ventas.
Un ejemplo de este negocio redondo de Capital Group en Abertis se produjo a finales de junio de 2016, cuando OHL -una semana después de que Juan Miguel Villar Mir cediera el testigo a su hijo Juan Villar Mir de Fuentes- vendía el 7% de de Abertis.
Jugada redonda
Un paquete de 69,3 millones de títulos vendido por 815 millones de euros, a un precio de 11,75 euros por acción, que fue adquirido casi en su totalidad por la gestora californiana, y que hoy -menos de un año después- presenta plusvalías latentes de 330 millones de euros.
A pesar de esta importante participación en Abertis, muy por encima de los umbrales de entre el 3% y el 5% en los que suelen moverse los grandes gestores de inversión institucionales, Capital Group ha descartado de plano entrar en el consejo de la concesionaria -aunque tendría derecho a dos o tres asientos-, dejando claro que su interés obedece exclusivamente a cuestiones financieras, de vender en el momento más oportuno para hacer efectivas las plusvalías. Con la OPA de Atlantia le ha venido Dios a ver.