Un año después de las primeras pruebas, BBVA arranca una nueva línea de ingresos a través de su plataforma abierta. Se sumerge de lleno en el negocio de los datos. El banco ha decidido crear ocho 'herramientas' (APIs) con las que terceras compañías pueden tener acceso a los datos de sus clientes y a servicios para integrarlos en sus aplicaciones. Por ahora, el lanzamiento está restringido a clientes españoles, aunque sus planes pasan por llevarlo a Estados Unidos antes de final de año y, posteriormente, ampliarlo a Turquía, México y otros países latinoamericanos.
Son tres letras: API. Se trata de una puerta de acceso a datos y funcionalidades de servicios de una compañía para incorporarlo a aplicaciones propias. BBVA ha creado un mercado con ocho de estas herramientas con las que empresas y desarrolladores podrán lanzar sus propios productos y servicios, accediendo e integrando los datos bancarios de los clientes del banco. "Con su permiso", reitera la entidad.
¿Para qué cree el banco que podrá servir este acceso? "Para crear nuevos servicios de valor añadido, maximizar la experiencia de usuario mejorando procesos de registro, gestionar pagos, verificar la identidad, hacer notificaciones o analizar hábitos de consumo", asegura. Y pone un ejemplo: un tercero puede integrar una de estas puertas de acceso en la finalización de compras a través de internet para permitir a clientes financiar esos gastos con BBVA.
Para poder explotar estas puertas de acceso (API), la empresa o el desarrollador tendrá que pasar por caja. Es, por tanto, una nueva línea de negocio de BBVA, que no especifica cuáles son las previsiones de ingresos que se han planteado.
El banco presidido por Francisco González lleva trabajando más de un año en una fase inicial. En este tiempo, más de 1.500 empresas y desarrolladores se han registrado en la web y han probado algunas de esas herramientas.
¿Cómo van a gestionar la privacidad?
Uno de los asuntos más peliagudos de este negocio es la privacidad. BBVA asegura que las aplicaciones construidas a través de estas puertas de acceso sólo pueden acceder a la información cuando el cliente "acepta de manera expresa" que quiere activar ese servicio. Hay una excepción: Paystat. Esta funciona "con datos estadísticos, agregados y anónimos de transacciones con tarjetas".
"En BBVA pensamos que el dato pertenece al cliente, y queremos facilitar que lo pueda compartir con aquellas empresas que le aporten valor y sean capaces de prestarle los mejores servicios", asegura Raúl Lucas, responsable de Open APIs en España.
Telefónica con su 4ª plataforma
Otro de los grandes del Ibex que recientemente ha tratado de potenciar su negocio de los datos es Telefónica. Lo ha hecho a través del primer lanzamiento de la que se conoce como 'cuarta plataforma'.
En esa primera presentación en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona no se confirmó si habrá una explotación comercial por parte de Telefónica de ese gran 'cajón' repleto de datos de sus clientes a través de APIs. En la versión beta presentada, ha incluido entre los 'partners' a compañías como Caixabank -con la que, por ejemplo, acceder a un crédito personal con condiciones favorables a cambio de ceder los datos-o Mapfre.