El grupo Prisa ha comunicado a la CNMV que su consejo de administración ha rechazado las ofertas vinculantes recibidas por Santillana. Como ya informó EL ESPAÑOL la venta se había estancado ya que las propuestas recibidas a comienzos de mayo han estado por debajo de lo esperado. Ahora se abre un proceso muy complejo en el que Cebrián sigue sin imponer su autoridad y donde Prisa necesita fondos para poder pagar 956 millones de euros a sus acreedores antes de que acabe 2018.
Ninguna de las expectativas de Cebrián se han cumplido en el consejo celebrado este viernes. El objetivo del presidente ejecutivo era dar un golpe de autoridad ante los accionistas que han buscado su salida desde la última reunión de febrero. Cebrián quería proponer un importante cambio de roles en las comisiones y la salida de su consejero delegado José Luis Sainz. Incluso se llegó a publicar que su sustituto sería el actual consejero delegado de Prisa Noticias Manuel Mirat.
Pero no se han producido cambios, lo que confirma que Cebrián no cuenta con los apoyos necesarios para maniobrar dentro del consejo. Tampoco sus detractores -liderados por Amber Capital- han logrado reunir una mayoría suficiente para apartarle. Esto lleva al editor de El País y Cadena Ser a un inmovilismo muy peligroso para su actual situación, con sus acciones cayendo un 42% en lo que va de año y con una deuda de 1.481 millones de euros, cuyo 64% debe pagar en 2018.
La situación financiera de Prisa se complica
El único acuerdo que se ha hecho público ha sido el rechazo a las ofertas presentadas por Santillana. Una decisión que complica aún más el panorama de la compañía. Prisa y Cebrián necesitaban enviar un mensaje de tranquilidad al mercado con esta venta, pero las ofertas de los fondos Rhone Capital, Carlyle y Pai Partners no estuvieron a la altura de lo esperado.
Al comenzar las negociaciones por su editorial Prisa esperaba obtener cerca de 1.500 millones de euros por el paquete de control equivalente al 75% del capital. Pero las ofertas estuvieron bajo los 1.200 millones, una cifra considerada insuficiente para el consejo.
“En relación con la eventual desinversión en el capital social de Grupo Santillana Educación Global, S.L. que fue anunciada al mercado mediante el correspondiente hecho relevante el 16 de noviembre de 2016, Prisa informa que en el día de hoy el Consejo de Administración ha decidido rechazar las ofertas vinculantes recibidas”, dijo la compañía en un breve hecho relevante enviado al regulador.
Las alternativas a la venta de Santillana
Ahora que Prisa se queda con Santillana, deberán buscar alternativas para aliviar su deuda. Como ya informamos en EL ESPAÑOL la primera opción es la venta de “otros activos”. Y entre ellos Media Capital cuenta con las mejores perspectivas. En diciembre de 2016 medios portugueses indicaron que la compañía audiovisual estaba en el mercado y que incluso el cuaderno de venta estuvo en manos de algunos inversores que finalmente no manifestaron interés por la operación. Fuentes del mercado valoran Media Capital en más de 300 millones de euros, un montante que aliviaría la deuda aunque no representaría la solución definitiva.
La otra opción que se evalúa al interior de Prisa es la ampliación de capital, aunque esta alternativa es más compleja si consideramos que la acción de Prisa ha caído un 42% en lo que va de año. El hundimiento del valor se debe en gran parte a la inestabilidad de Juan Luis Cebrián y a la imposibilidad de sacar adelante operaciones como la de Santillana.
Respecto al futuro de Cebrián, no se despeja ninguna interrogante y las espadas siguen en alto en un delgado equilibrio en el que ni el presidente ejecutivo puede mover ficha, ni sus detractores pueden apartarle. Esto significa que hasta la próxima junta de accionistas programada para finales de junio las disputas en el seno del consejo seguirán activas.
Los mayores accionistas de Prisa son Amper Capital (19,2%), los hermanos Polanco con un 17,5%, Telefónica con 13%,el empresario qatarí Ghanim Al Hodaifi Al Kuwari (10%), el banco HSBC (9,5%), el mexicano Roberto Alcántara (9,2%), Banco Santander (4,2%) y Caixabank (3,8%).