En concreto, los programas de eficiencia energética de la petrolera, puestos en marcha hace más de diez años, permitirán reducir sus emisiones, sobre un inventario de 20 millones de toneladas de CO2, en unos 6 millones de toneladas para 2020, según señala la compañía en su última 'Newsletter'.
A este respecto, el director corporativo de Tecnología y Negocios Emergentes de Repsol, Jaime Martín Juez, señaló que las medidas de eficiencia energética seguirán siendo la principal fuente de reducciones hasta mediados de siglo, aunque "llegará un momento en que no podremos avanzar más sobre ellas y en el sector tendremos que apostar por desarrollos tecnológicos que tomen el relevo".
En este sentido, las políticas contra el cambio climático han llevado a Repsol a ser invitada a la Oil&Gas Climate Initiative (OGCI), un proyecto de 10 grandes petroleras que suman la quinta parte de la producción mundial y que invertirán 1.000 millones de dólares (unos 896 millones de euros) en la próxima década para impulsar un salto de escala en las tecnologías para combatir el calentamiento global.
En concreto, la OGCI, de la que forman parte, además de Repsol, Saudi Aramco, la china CNPC o las grandes petroleras europeas, centrará su trabajo colaborativo en el desarrollo de la captura y almacenamiento de CO2 y en el control de las emisiones de metano, áreas con un alto potencial para reducir emisiones y en las que la industria del petróleo puede aportar su conocimiento y experiencia.
Martín Juez subraya que la propuesta de la OGCI "no se trata de una declaración de intenciones" y que, para ello, se ha comprometido esa inversión de 1.000 millones de dólares en tecnologías frontera, que se sumarán a los programas de reducción que ya realiza cada compañía. "Nos gustaría sembrar la semilla de una mayor inversión en toda la cadena de valor del sector y en otros", que incluye el apoyo a startups tecnológicas para incubar soluciones a largo plazo.
APUESTA POR EL GAS NATURAL
A este respecto, los miembros de la OGCI comparten la apuesta por el gas natural como un combustible central en la transición hacia un modelo energético más bajo en carbono.
En esta parcela, Repsol figura bien posicionada para este cambio, con una cartera donde el 65% de la producción y el 75% de las reservas son de gas.
Además, la petrolera española aporta a la OGCI su trabajo en áreas como la utilización del CO2 capturado para fabricar otros productos con más valor añadido y también comparte su experiencia en la formulación de combustibles eficientes asociados a motorizaciones muy diversas, un sector crucial porque el transporte consume una quinta parte de la energía primaria del mundo, un porcentaje que crecerá con el parque de vehículos.
BRUFAU: "NO SOLO PREDICAMOS CON PALABRAS"
Ya en la pasada junta general de accionistas, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, mostró el compromiso del grupo con la lucha contra el cambio climático a través de esta pertenencia a la OGCI, así como de las medidas puestas en marcha por la compañía.
"No solo predicamos con palabras. Somos responsables y vamos a actuar y estamos actuando. Hemos invertido 500 millones de euros para proyectos de reducción de emisiones. Se han reducido, o van reducirse, porque hay proyectos que están en marcha, 4,3 millones de toneladas/año", subrayó Brufau, pidiendo a todos ser "responsables" y a la industria ponerse "al frente de la manifestación" y trabajar para conseguir "la meta del objetivo de los dos grados centígrados".