Miranda realizó estas consideraciones en un encuentro con periodistas previo a la junta general de accionistas que se celebra mañana, en el que coincidió con el consejero delegado de la empresa, Bernardo Velázquez, en que algunas de las principales políticas económicas previstas por la Administración Trump son positivas para la empresa.
Al ser preguntado por la cotización de la empresa, por debajo de las recomendaciones de los analistas, y la posibilidad de que resulte atractiva para un inversor dispuesto a lanzar una OPA, Miranda dijo que "nadie está libre de que le pueda pasar cualquier cosa".
"No vemos ese riesgo", continuó el directivo, antes de considerar que, en todo caso, Acerinox tiene en la actualidad un "liderazgo claro en el mundo occidental" y "está en el mercado", por lo que "puede darse eso o lo contrario".
Miranda indicó que Acerinox fue el año pasado una de las empresas del Ibex con mejor progresión bursátil y que, a la vista de los buenos resultados del primer trimestre, "no hay razones del negocio que justifiquen" el bajo precio actual, de modo que es necesario analizar "factores exógenos".
La empresa tiene una fuerte proyección internacional que le permite, gracias a su diversificación, compensar las oscilaciones regionales de los mercados. Su cuota de mercado es del 35% en Estados Unidos, del 15% en Europa, del 85% en Sudáfrica y del 40% en Malasia.
En todo caso, Estados Unidos es, junto con Europa, el principal mercado para la empresa. "Si Acerinox va bien, es que Estados Unidos va bien", destacó Miranda para resaltar la fuerte implantación de la empresa en el país norteamericano.
Velázquez indicó que algunas de las políticas defendidas por Donald Trump como la rebaja fiscal a las empresas o el lanzamiento de un plan de infraestructuras pueden ser "muy positivas" para Acerinox en caso de concretarse. En todo caso, advirtió de que "las expectativas del principio se han enfriado" en lo referido a estas políticas.
INFRAESTRUCTURAS Y ARANCELES
En todo caso, Acerinox mira con atención las oportunidades que se le pueden presentar en un eventual plan nacional de infraestructuras en Estados Unidos. En paralelo, detecta un buen momento para otras áreas de las que dependen sus negocios, como los electrodomésticos o la automoción.
En cuanto a la posible imposición de aranceles y la adopción de una política proteccionista en Estados Unidos, los directivos de la empresa se muestran tranquilos porque Acerinox es "fabricante local" y no se vería dañado.
La empresa prevé inaugurar en octubre con las autoridades de Kentucky los nuevos equipos para la fabricación de acero inoxidable de valor añadido para América del Norte, después de invertir 116 millones de euros.