Fuentes de la entidad indicaron a Europa Press que la reunión que celebrará el máximo órgano de gobierno de Popular tiene un carácter ordinario, pero ante la situación que atraviesa el banco, que quiere decidir su futuro antes del 10 de junio, el consejo evaluará la marcha del proceso de venta y explorará las diferentes alternativas estratégicas a su alcance.
En su reunión de este miércoles el consejo continuará analizando el curso de su política de desinversiones, que incluiría la próxima venta del 49% que posee en WiZink, así como de Totalbank, su filial norteamericana, si se reciben buenas ofertas por ambos negocios.
TotalBank, con sede en la ciudad de Miami, es un banco comercial que opera en el Sur del Estado de Florida (Estados Unidos) y cuenta con más de 2.900 millones de dólares en activos, así como con 18 sucursales ubicadas en el condado de Miami-Dade.
VENTA EN BLOQUE.
Entre las diferentes alternativas estratégicas al alcance de Popular, una venta 'troceada' del banco no está encima de la mesa, pues impediría capturar el máximo valor por la entidad, indicaron a Europa Press en fuentes del sector.
Esto implica que los interesados en el negocio de pymes de Popular, el primero del sector con una cuota próxima al 18%, deberán asumir también una cartera de activos improductivos por importe de 37.000 millones de euros --el 25% del total--.
Por tanto, la opción de segregar el negocio inmobiliario para ofrecérselo a los fondos buitre ha quedado totalmente descartada.
Entidades como Santander o Bankia han sido las que por el momento han mostrado una mayor disposición por hacerse con el negocio de Popular, aunque los interesados en la fusión podrían variar en función de cómo avance el proceso, que aún se encuentra en una fase temprana, recordaron a Europa Press en fuentes financieras.
La fusión con la entidad presidida por Emilio Saracho supondría alcanzar o consolidar el liderazgo en España para cualquiera de las principales entidades del país, por lo que ninguno de los grandes bancos descarta en rotundo la operación, al menos de momento.
Por el momento, Popular no ha recibido ninguna propuesta concreta firme ni ha asumido ningún compromiso, por lo que en este escenario, no se descartaría por completo realizar una ampliación de capital, tal y como afirmó el presidente de la entidad, Emilio Saracho, durante la última junta general de accionistas.
COCOS.
En el foco de las negociaciones sobre la posible adquisición de Popular se encontraría la conversión en acciones de dos emisiones de bonos convertibles contingentes o 'CoCos' --como se conoce este instrumento de deuda en la jerga financiera-- realizadas por Popular, que supondrían una inyección de capital por importe 1.250 millones de euros.
La primera de las emisiones, de 500 millones de euros, data de 2013 y cuenta con un 'high trigger' --el nivel de capital por debajo del cual los 'CoCos' se convertirían obligatoriamente en acciones-- del 5,125%, mientras que la segunda colocación, por importe de 750 millones de euros, se efectuó en 2015, cuando el umbral de conversión se fijó en el 7%.
A cierre del primer trimestre la ratio de capital total de Popular se situó en 11,91%, mientras que la ratio 'CET1 phased in' del banco alcanzó el 10,02% y la ratio 'CET1 fully loaded' se situó en esta fecha en el 7,33%.
Ambas emisiones suponen a la entidad presidida por Saracho unos costes anuales de 119,375 millones de euros en concepto de intereses, ya que la emisión de 2013 cuenta con un cupón del 11,5%, mientras que la de 2015 otorga un interés del 8,25%. En este sentido, Popular tiene "intención de cumplir sus compromisos" con sus bonistas, recuerdan fuentes de la entidad.
LA VENTA PODRÍA REVALORIZAR UN 38% LA ACCIÓN DE LA ENTIDAD
Ante estas dos posibilidades, el analista de XTB Joaquín Robles indicó a Europa Press que si los rumores del mercado apuntan hacia una operación corporativa con alguno de sus competidores, la acción de Popular podría repuntar hasta el entorno de los 0,9 euros, frente a la cotización actual en el entorno de 0,65 euros, lo que implicaría una revalorización del 38%.
Por el contrario, si ganase peso la opción de una ampliación de capital, el analista pronostica que los títulos del banco podrían volver a los 0,6 euros, lo que supondría registrar nuevos mínimos históricos.