En concreto y en virtud de las últimas transacciones, las acciones de la compañía tienen fijado un precio de 0,03 euros por título, según la valoración presentada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A este precio las 28,7 millones de acciones que compone en la actualidad el capital social de la sociedad, un valor global de 862.131,54 euros.
Esta valoración se sitúa muy por debajo de la capitalización que tenía la compañía en el momento de la suspensión de su cotización, a mediados de marzo de 2013, que alcanzaba los 169,79 millones de euros, teniendo en cuenta que dejó de cotizar a 5,91 euros por acción.
De esta forma, la compañía, cuyo primer accionista es el fondo Broadbill, con un 11,564%, continúa con sus trámites para regresar al parqué, lo que podría suceder, según fuentes del sector consultadas por Europa Press, en los meses de verano.
De hecho, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ya avanzó el pasado mes de abril que Pescanova volvería a cotizar "en menos de dos meses", después de llevar suspendida desde 2013 por problemas en sus cuentas.
La anterior gestión de la pesquera ha alertado de que tras haber estado suspendida la cotización de las acciones por más de tres años, desde el 12 de marzo de 2013, se puede desencadenar una "venta masiva de acciones" en los primeros días o semanas de cotización, lo que traería consigo una "gran volatilidad de precios" de la acción. "Los accionistas deben afrontar una drástica pérdida de valor", indicaron a Europa Press en fuentes del sector.
La participada de Nueva Pescanova ha denunciado que recientemente se han realizado operaciones de compra y venta de acciones de la sociedad, "fuera de mercado y no comunicadas", representativas de un porcentaje relevante de su capital social.
Por otro lado, accionistas minoritarios de Pescanova han asegurado que la vuelta a la cotización de la compañía sería "ilegal", ya que las cuentas de la firma no están auditadas y supondría "un robo" a 9.000 pequeños inversores, según han informado en un comunicado.
Los minoritarios han recordado al presidente de la CNMV, Sebastián Albella, que un requisito "imprescindible" para que las acciones de una empresa puedan cotizar o reanudar su cotización, es que sus cuentas trimestrales estén presentadas y auditadas, situación que no se da en la 'vieja' Pescanova.
Tras la ampliación de capital aprobada hace unos meses por Nueva Pescanova, la participación de la 'vieja Pescanova' se diluyó del 20% al 1,6% con el que cuenta en la actualidad, un cambio que le ha comunicado a la CNMV en un escrito en el que vuelve a solicitar por tercera vez su regreso al parqué.
El fondo de inversión norteamericano Broadbill Investment Partners, con un 11,564% del capital social, es el principal accionista de Pescanova con un total de 3,3 millones de acciones, seguido por el ex presidente de la pesquera, Manuel Fernández de Sousa (7,515%), el fondo Luxempart (7,281%) y Carolina Masaveu (7,133%).
SIN DIVIDENDO A LA VISTA
Por otro lado, la 'vieja' Pescanova ha estimado que no será posible el reparto de dividendos previsto por Nueva Pescanova hasta que se devuelva la totalidad de la deuda concursal prevista hasta el año 2044, según consta en la documentación remitida a la CNMV.
En concreto y respecto a la posible política de dividendos futura de Nueva Pescanova, la participada cree que, según se indica en la memoria individual de la multinacional, se agotarán los plazos para el pago de intereses y principal de la deuda concursal, y teniendo en cuenta que todos los convenios concursales contienen un mecanismo de barrido de caja a favor de la deuda concursal, el reparto de dividendo "no será posible hasta que se devuelva la totalidad de dicha deuda concursal prevista el año 2044".