Moreno Carretero, a través de la sociedad Beta Asociados, ha pasado en un mes de tener una participación ligeramente por encima del 5 % a acercarse al 13 % y ponerse al nivel de la familia Carceller, lo que abre la puerta a solicitar una mayor presencia en el consejo de administración.
En la actualidad, Beta Asociados sólo cuenta con un puesto en el consejo de Sacyr, que ocupa Moreno Carretero.
Según fuentes de Beta Asociados consultadas por Efe, el empresario entiende que en cualquier compañía el consejo de administración debe reflejar el reparto accionarial, aunque eso no significa que vaya a reclamar mayor representación de una forma inmediata.
Moreno Carretero ha alcanzado una participación del 12,85 % en Sacyr, muy cerca de la familia Carceller, que tiene un 13 % a través de la petrolera Disa, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las acciones de los Carceller están depositadas junto a las del grupo Satocán en la sociedad Acción Concertada, que tiene un 14,7 % del capital.
Beta Asociados duplicó su participación en la constructora a mediados de mayo, al pasar del 5,16 % al 11,19 %.
En aquel momento, la sociedad explicó que había decidido aumentar su participación en Sacyr por "la confianza en la evolución reciente del grupo y en su desarrollo a futuro, teniendo en cuenta el resultado positivo de la reestructuración financiera llevada a cabo en los últimos años".
Según Beta Asociados, los resultados del primer trimestre, con crecimiento de doble dígito en todos los negocios, confirmaban lo acertado de esa estrategia.
Sacyr obtuvo un beneficio neto de 31,3 millones de euros en el primer trimestre del año, un 26,5 % menos que en el mismo periodo de 2016.
Sin embargo, si no se incluye el resultado extraordinario contabilizado en el primer trimestre de 2016 por la venta de tres hospitales en Portugal al fondo Aberdeen, el beneficio habría crecido en torno al 39 %.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) aumentó un 16,5 %, hasta 93,9 millones, mientras la cifra de negocio ascendió a 785,9 millones, lo que supone un incremento del 15,6 %.
La deuda financiera neta se situó en 3.788 millones al término del primer trimestre.
Este saldo incluía 773 millones ligados al préstamo que financiaba su participación en Repsol (8,2 %), que se canceló anticipadamente en abril.
Sin esos 773 millones, la deuda de Sacyr se queda en 3.015 millones, 711 millones menos que al cierre del año pasado.
El consejo de administración someterá a la Junta los resultados del pasado ejercicio y la retribución a los accionistas.
Sacyr propone una ampliación de capital liberada de 15,7 millones de euros de valor nominal con cargo a reservas.
Los nuevos títulos se asignarán gratuitamente a los accionistas en la proporción de una acción nueva por cada 33 antiguas.
Además, plantea un segundo aumento de capital con cargo a beneficios o reservas (scrip dividend) de hasta 17 millones de valor nominal. EFECOM
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