La presidenta ejecutiva de Deoleo, Rosalía Portela, ha presentado su dimisión una vez finalizada la reestructuración operativa y patrimonial de la firma, cuyos accionistas aprobará este lunes previsiblemente una reducción de capital social de 323,30 millones de euros, hasta 115,46 millones de euros, con el fin de restablecer el equilibrio patrimonial y evitar así su disolución.

"Esta transformación se ha logrado en un tiempo razonablemente corto en el que se han ejecutado todos estos planes necesarios de reestructuración", ha apuntado Portela, que ha añadido que el conjunto de estas medidas permitirán generar "un importante volumen de ahorros recurrente" para dotar a la sociedad de "mejoras competitivas y aumentando así también nuestra capacidad de compras de materia prima".

Portela, que asumió el cargo de presidenta ejecutiva el pasado mes de septiembre, ha anunciado su dimisión en el transcurso de la junta. Esta responsabilidad recaerá a partir de ahora en el consejero delegado, Pierluigi Tosato, que también asumió su cargo tras el verano.

Luz verde a la reducción de capital

La reducción de capital se realizará mediante la reducción del valor nominal de las acciones en 0,28 euros, por lo que se situará en 0,10 euros desde los 0,38 euros anteriores.

Esta previsto que la junta general de accionistas dé luz verde a esta reducción de capital, cuyo objetivo es compensar los resultados negativos de ejercicios anteriores por importe de 275,5 millones de euros y dotar reservas voluntarias indisponibles por importe de 47,79 millones de euros.

La compañía propietaria de marcas locales tan emblemáticas como Carbonell, Koipe u Hojiblanca considera que, una vez llevada a cabo esta medida, Deoleo habrá superado la situación considerada como causa de su disolución.

La situación en Deoleo delicada. Está en causa de disolución después de que, tras la acumulación de las pérdidas de 2016 y ejercicios anteriores, su patrimonio neto se haya reducido por debajo de la mitad del capital social.