Banco Santander estudia una ampliación de capital de unos 5.000 millones de euros. El objetivo es hacer frente a la compra del Banco Popular, en caso de que finalmente puje por el banco presidido por Emilio Saracho.
Según informa la agencia de noticias Bloomberg, citando a fuentes con conocimiento de la operación, la entidad presidida por Ana Botín utilizaría los fondos captados con la operación a reforzar su niveles de capital, "que podrían verse erosionados por la absorción".
Aún no hay una decisión final tomada sobre la oferta potencial y cómo sería financiada. Sólo habrá una ampliación de capital en caso de que el Santander decida hacer una oferta, aseguraron esas mismas fuentes.
Entretanto se aclara si finalmente hay una venta, la entidad ha logrado ingresar algo más de 200 millones de euros en dos desinversiones en las últimas semanas: su participación en Targobank y una participación minoritaria en la inmobiliaria Merlin.
La entidad ha cerrado la jornada de este martes con otro desplome de más del 6,2% en bolsa. Su capitalización bursátil se ha quedado en 1.330 millones de euros, cerca de 90 millones menos que al cierre de la sesión del lunes.
¿Y el rescate?
Hoy el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha rechazado pronunciarse en el Senado sobre la actual situación del banco.
"No puedo decir nada de eso, así de sencillo. No es el momento ni vengo preparado para eso", ha respondido Linde al ser preguntado por un senador sobre la situación del Banco Popular durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado.
El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, afirmó a mediados de mayo que el Gobierno "no tiene ninguna previsión de inyectar recursos públicos" en el banco.
Moody´s rebaja el rating
Hoy mismo, la agencia de calificación crediticia Moody's ha rebajado el rating de deuda a largo plazo del Banco Popular dos escalones dentro del 'grado de especulación', conocido como 'bono basura', desde 'Ba3' hasta 'B2' con perspectiva 'negativa'.
La decisión de la agencia se basa en la "reciente evolución de la entidad en el mercado" y en el impacto que podría tener en las métricas financieras del banco.
Moody's considera que "el continuo flujo de noticias negativas relacionadas con el futuro del banco ha impactado negativamente en la confianza de los consumidores y los inversores". Para la agencia, la entidad se encuentra bajo "presión creciente" para mejorar su capacidad de absorción de riesgos.
Además, para tomar su decisión la calificadora ha tenido en cuenta los cambios en la estructura de pasivos de la entidad durante el último año, junto con su expectativa sobre la evolución de la hoja de balance del banco.