Entre 8.000 y 10.000 millones de euros de ciudadanos particulares se han evaporado en una mañana con el achatarramiento del Banco Popular provocado por la decisión del BCE de considerarlo inviable como entidad independiente. Los accionistas de la entidad lo han perdido todo, al igual que los acreedores situados en el llamado Tier 1 (obligaciones convertibles o cocos) y Tier 2 (deuda subordinada).
Esta pérdida está recogida en el segundo párrafo del hecho relevante enviado esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por el Fondo de Resolución Ordenado Bancario (Frob) y el Banco Santander: “Como parte de la ejecución del mencionado dispositivo de resolución se ha producido (i) la amortización íntegra de la totalidad de las acciones de Banco Popular en circulación al cierre de ayer y de las acciones resultantes de la conversión de los instrumentos de capital regulatorio Additional Tier 1 emitidos por Banco Popular y (ii) la conversión de la totalidad de los instrumentos de capital regulatorio Tier 2 emitidos por Banco Popular en acciones de Banco Popular de nueva emisión, todas las cuales han sido adquiridas por Banco Santander por un precio de un euro (€1).”
Desglose de las pérdidas
La acción había caído a 0,32 euros en la jornada del martes por lo que la capitalización bursátil bajó de los 1.400 millones. Detrás de esa cantidad había, en realidad, 6.100 millones de euros que formaban el core capital de la entidad. Ese dinero ha sido el primero en achatarrarse debido a las normas de resolución de entidades financieras.
En segundo lugar, los tenedores de capital calificado como Tier 1, que son instrumentos convertibles en acciones de la entidad, también lo perderán todo. Son unos 1.263 millones. Se trata de los popularmente conocidos como “cocos” (obligaciones convertibles) que cuando una entidad se encuentra en dificultades se transforman automáticamente en capital de la misma.
Los depositantes no se verán afectados
Por último, la deuda subordinada del llamado Tier 2, unos 636 millones, también se verán afectados.
La liquidación del Banco Popular no afecta los depósitos de los clientes que ascienden a unos 77.000 millones de euros.
Además, de este colchón de 8.000 millones, el Banco Santander deberá ampliar capital por 7.000 millones para cubrir el capital y las provisiones del Popular.