El Santander ha realizado dicha operación como resultado de un proceso competitivo de venta organizado en el marco de un esquema de resolución adoptado por la Junta Unica de resolución y ejecutado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), según ha explicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, la adquisición del Popular, cuyas acciones cerraron ayer a un precio de 0,317 euros, con un descenso del 6,2%, se produce tras la subasta llevada a cabo por el Fondo Único de Resolución (FUR) y el FROB en la que Santander fue seleccionada como entidad adjudicataria y paga un euro de valor simbólico. Como resultado, la resolución de Banco Popular se efectuará sin ayudas públicas.
El objetivo de esta venta, según ha señalado el FROB en un comunicado, es atajar los problemas derivados de la inviabilidad de Banco Popular, garantizar la continuidad de las actividades desarrolladas por la entidad y proteger a los depositantes de Banco Popular.
De esta forma, se garantiza "la completa seguridad" de los depositantes de Banco Popular y la continuidad ordinaria de sus operaciones que con carácter inmediato pasan a formar parte de Banco Santander.
La compra se produce después de que el BCE haya determinado que Banco Popular Español estaba en riesgo de caída por el "deterioro significativo" de su liquidez en los últimos días. De este modo, considera que la entidad, en un futuro próximo, habría sido incapaz de afrontar sus deudas y otros pasivos a medida que se acercara su vencimiento.
Como parte de la operación, Santander realizará una ampliación de capital de 7.000 millones, que está asegurada y en la que los actuales accionistas de la entidad presidida por Ana Botín tendrán derecho de suscripción preferente.
"Damos la bienvenida a los clientes de Banco Popular, que pasan a formar parte del Grupo Santander. Vamos a trabajar duro para ofrecerles el mejor servicio durante este periodo de transición y en el futuro. El banco resultante de la integración de Santander y Popular fortalece la diversificación geográfica del Grupo en un momento de mejora del ciclo tanto en España como en Portugal, lo que nos permitirá cumplir con todos nuestros compromisos con clientes y accionistas", ha subrayado la presidenta del Santander, Ana Botín.
La integración de Banco Santander y Banco Popular reforzará "significativamente" las franquicias del Grupo en España y en Portugal.
En España, la entidad resultante, que operará con la marca Santander, se convertirá en el banco líder en créditos y depósitos, con 17 millones de clientes.
Tendrá una cuota de mercado en crédito del 20% y una cuota del 25% en pymes, un segmento clave para el crecimiento de la economía española.
LA COMPRA INCLUYE TAMBIEN EL NEGOCIO EN PORTUGAL.
Aumentar el negocio de pymes figura entre las prioridades estratégicas del Grupo en España y la integración permitirá mejorar la diversificación de la cartera de negocio, con más peso en segmentos que aportan mayor rentabilidad en un momento positivo del ciclo económico, ha resaltado el Santander.
La operación incluye también el negocio de Banco Popular en Portugal, que se integrará con Santander Totta.
La transacción acelerará el crecimiento de Santander Totta y ampliará su cuota de mercado tanto en créditos como en depósitos, lo que reforzará la posición de la entidad como banco privado líder del país, con más de cuatro millones de clientes.
RETORNO DE LA INVERSION.
Está previsto que la operación genere un retorno sobre la inversión del 13%-14% en 2020 y un aumento del beneficio por acción en 2019.
La entidad resultante aumentará su rentabilidad y generará sinergias de costes cercanas a los 500 millones de euros anuales a partir de 2020, con ratios de eficiencia entre los mejores del sector en España y Portugal, y un mayor potencial de crecimiento de ingresos.
El Santander ha destacado que la adquisición de Banco Popular cumple con los criterios estratégicos y financieros de inversión y se espera que refuerce los principales ratios de evolución del negocio del Grupo.
También está alineada con el compromiso del banco de hacer compras que complementen las franquicias en sus mercados principales cuando generen valor para sus clientes y accionistas.
Para situar el nivel de provisiones y de capital de Banco Popular en línea con el resto del Grupo, Santander hará 7.900 millones de euros de provisiones adicionales para activos improductivos, incluidos 7.200 millones de euros para activos inmobiliarios.
Ello llevará el nivel de cobertura del riesgo vinculado a la actividad inmobiliaria del 45% al 69%, "significativamente" por encima de la media del sector que es del 52%.
REDUCIR ACTIVOS INMOBILIARIOS DEL SANTANDER.
El grupo espera reducir los activos inmobiliarios de Banco Popular "significativamente", como ha hecho en Banco Santander en los últimos años.
Tras estas operaciones, se espera que el impacto en el capital CET1 del grupo sea neutral y, a futuro, la transacción incrementará la capacidad del banco para generar capital orgánicamente.
Santander mantiene su compromiso de aumentar su ratio de capital CET1 por encima del 11% en 2018.
El actual equipo directivo de Santander España, liderado por su consejero delegado, Rami Aboukhair, gestionará la entidad resultante de la integración.