Por Clara Alba

¿Con esta operación, Santander pasará a convertirse en la entidad financiera líder en España y Portugal, con un 19% de cuota en España y 17 millones de clientes, y un 17% de cuota en Portugal y 4 millones de clientes¿. Con estas palabras, la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, apuntaba a los beneficios de las sinergias entre ambas entidades, ¿que permitirá un negocio más balanceado con incremento muy significativo en el negocio de pequeñas y medianas empresas¿.

LAS CIFRAS

Donde más aportará Popular al Banco Santander será en el mercado de pymes, donde la entidad pasará a tener una cuota del 25% en España tras la integración, frente al 13% de su más inmediato competidor.

Aunque José Antonio Álvarez, consejero delegado del Santander, ha asegurado que aún no cuentan con un plan detallado de las sucursales y el personal, explicando que ¿hablaremos con los sindicatos y más adelante daremos detalles¿, es previsible una reducción de las oficinas a pie de calle. ¿Queremos transmitir tranquilidad a los trabajadores, nos reuniremos con todos los equipos territoriales a partir del viernes¿, indican desde la entidad. Hay que tener en cuenta que Santander cuenta todavía con cerca de 2.900 oficinas, frente a las 1.800 del Popular.

Lo que sí es cierto es que, tras la integración, la entidad resultante pasará a tener un mayor peso en las regiones más ricas del país, tal y como se observa en el siguiente gráfico:

 

Santander también pasará a liderar el mercado de crédito y de recursos de clientes, con una cuota del 19,5% y del 18,8% respectivamente. Ambas cifras lideran el ranking de competidores.

Respecto a la cartera de créditos, la operación permitirá una mayor diversificación de una cartera en la que el peso de empresas e instituciones seguirá dominando con un 31% sobre el total, frente al 25% en pymes, el 25% en hipotecas (desde el actual 28% del Santander), el 11% en particulares y el 8% en inmobiliario non-core. En el caso de los activos improductivos, la entidad pretende deshacerse de la mitad de ellos en los próximos 18 meses.

Con un ahorro estimado de 500 millones de euros para 2020, el ratio de eficiencia de la entidad en España pasará del 60% al 50% en el periodo. Santander espera que el retorno sobre la inversión alcance el 13,14% a partir del tercer año, y estima un impacto positivo sobre el BPA a partir de 2019.

Los riesgos

La adquisición del Popular también conlleva ciertos riesgos para Santander. Por ejemplo, el banco necesita provisionar 4.700 millones de euros en activos inmobiliarios, lo que supondrá un aumento de la cobertura al 65% desde el 39% actual. Para los créditos inmobiliarios, la cifra asciende a 2.500 millones, un aumento de la cobertura de créditos en mora al 75%. En total, y juntando los créditos no inmobiliarios, el déficit de provisiones será de 7.900 millones de euros.