El presidente de Naturhouse, Félix Revuelta, está dispuesto a hacer honor a su apellido y rebelarse contra las circunstancias. Además de presidir el gigante de la nutrición Naturhouse, dirige el Grupo Kiluva, holding que participa en otras compañías como la química Sniace, la Unión Deportiva Logroñés y las bodegas Heredad de Baroja. En el Popular ha perdido 45 millones de euros y está dispuesto a que a los responsables no les salga gratis.
En abril montó una plataforma, Accionistas Minoritarios del Popular (ampopular.com, bp@kiluva.es), para unir a los pequeños propietarios -”los distintos consejos han hecho lo que les ha dado la gana y el resto hemos estado desasistidos”-, y se compromete a dar al resto de minoritarios la posibilidad de incorporarse.
“Estamos estudiando la táctica a seguir, ver qué podemos reclamar y ante quién. Vamos a correr con los gastos fijos de los abogados y después ofreceremos a los miembros de la plataforma la posibilidad de unirse. Cuando monté la plataforma, en la junta de abril, ya denuncié que éramos incapaces de unirnos para nada, pero en estos momentos ya somos más de mil accionistas y tenemos las centralitas saturadas”, explica el directivo.
Búsqueda de abogados
La plataforma está armada con sus propios servicios jurídicos, que están escogiendo los mejores abogados especializados en el tema. “Una vez que tengamos examinado el problema, se lo transmitiremos al resto”.
Preguntado por quién ha sido el culpable, no asigna menos responsabilidad a los nuevos que a los viejos. “Hubo bastante desinformación con (Ángel) Ron, pero también con (Emilio) Sararacho. Si pongo al portero de mis casa habría hecho lo mismo que él. Podía haber hablado con los inversores y explicar la realidad, porque lo peor es no saber la verdad. Aquí tenemos accionistas que han invertido hace un mes porque se transmitían informaciones incorrectas, y el presidente no ha dado la cara en ningún momento”, lamenta Revuelta.
Tiene motivos, Emilio Saracho no ha ofrecido ni una rueda de prensa desde sus inicios como presidente y no ha dado la cara más que ante las juntas de accionistas.
Hablando claro
Preguntado por Liberbank y su reciente caída en Bolsa, Revuelta tiene la receta: “El presidente tiene que hablar y explicar las cosas desde ya. En Sniace hemos hecho un plan de viabilidad claro y la ampliación de capital ha tenido sobredemanda. Cuando hablas claro la gente te entiende".
La falta de transparencia ha sido, para él, la clave: "Saracho no ha hablado con la prensa económica, no ha dado ruedas de prensa, no ha hablado conmigo ni con otros muchos accionistas. Ni siquiera nos dio oportunidad de ir a la ampliación de capital. Me consta que 2.500 millones de euros hubieran ido a la ampliación. Al menos tenía que haberlo intentado”, lamenta.
No se corta, tampoco, a la hora de hablar de las batallas subyacentes, las que menos han salido a la luz. “Me da la sensación que ha habido una lucha de poder entre ciertos grupos y nos ha perjudicado a otros. Saracho se vendió como el salvador y no lo fue. Ha sido todo muy raro. No puede ser que el día anterior a la quiebra se negociasen 287 millones de títulos. Había algo que no sabíamos. Cuando la acción baja porque no hay demanda es peligroso, pero aquí la demanda no faltaba, estaba claro que había interés”.
Sobre el papel de los bajistas, cierta prevención. “A los bajistas los tenemos en todos los sitios y creo que el presidente tenía los mismos medios que otras grandes empresas para salir al paso. No me creo que el señor Saracho sea un aficionado, pero ha demostrado que es muy malo”.