Este Real Decreto traspone una Directiva comunitaria del 26 de junio de 2013 sobre los estados financieros anuales, los estados financieros consolidados y otros informes afines de cierto tipo de empresas.
Las reformas contables que introduce esta Directiva afectan, fundamentalmente, al tratamiento contable de los activos intangibles y, en especial, al fondo de comercio, que pasan a amortizarse en función de su vida útil. Se presume, salvo que se indique lo contrario, que esta vida útil será de diez años y su recuperación lineal.
Asimismo, este Real Decreto, que modifica el Plan de contabilidad de estas empresas aprobado en 2008, aclara y mejora la información que debe integrar el contenido de la memoria de las cuentas anuales.