La presión sobre la cúpula de Uber se intensifica. Y las consecuencias podrían ser inminentes. El consejero delegado y fundador de la empresa tecnológica, Travis Kalanick, podría salir de manera temporal tras la presentación de un informe en el que estudiaron más de 200 quejas por acoso sexual, discriminación, intimidaciones o comportamiento no profesional. Su mano derecha, Emil Michael, ha anunciado hoy su marcha.
El pasado domingo, el diario The New York Times explicaba que el consejo de la compañía estaba valorando la salida durante un periodo de tres meses del máximo ejecutivo de la empresa. La agencia Reuters confirmaba, citando fuentes anónimas, que el relevo era "probable".
El informe ha sido la gota que ha colmado el vaso en la compañía. Fue este fin de semana cuando el consejo votó de manera unánime, según explica el NYT, a adoptar todas las recomendaciones incluidas en el informe elaborado por el exfiscal general Eric H. Holder Jr, contratado para investigar la cultura de la empresa.
Entre esas medidas se encontraban la salida de la mano derecha de Kalanick, Emil Michael. El directivo acaba de confirmarlo a través de un comunicado enviado a los trabajadores.
Varios escándalos
El último escándalo fue causado por esa investigación que acarreó la salida de una veintena de trabajadores y directivos de la empresa.
Sin embargo, no ha sido el único. También The New York Times publicó en exclusiva una investigación que confirmaba el uso sistemático de una tecnología -llamada como Eyeball- con la que trataba de evitar a las fuerzas de seguridad en algunas ciudades de Estados Unidos.
También la pasada semana se dio a conocer la salida del presidente del negocio asiático de la empresa, Eric Alexander, después de haber obtenido el historial médico de una mujer que fue violada por un conductor de la empresa en India.
Otras salidas
No sería, en absoluto, la primera salida de un ejecutivo en la compañía. En los últimos meses, ha habido una fuga de directivos de la compañía: salió su presidente, su responsable de comunicación, su jefe de finanzas, su responsable del coche autónomo o los vicepresidentes de mapas o de ingeniería, entre otros.
Uber es una compañía cuya valoración, tras varias rondas milmillonarias de financiación, se sitúa alrededor de los 70.000 millones de dólares. Entre sus inversores se encuentran grandes fondos de inversión como Fidelity Investments, Goldman Sachs o Morgan Stanley.
Durante el ejercicio 2016, Uber generó unos ingresos de 6.500 millones de dólares. Sus pérdidas netas ajustadas fueron 2.800 millones de dólares, según las cifras publicadas por la propia empresa.