Blablacar se defiende ante la acusación de Amovens de espionaje industrial. Su responsable en España, Jaime Rodríguez, asegura que la compañía francesa "no ha consultado ningún dato que no sea público". Y precisa que tienen herramientas "manuales y automatizadas para entender el contexto competitivo que la empresa tiene a su alrededor".
La española Amovens ha anunciado oficialmente este martes una denuncia por competencia desleal y espionaje informático después de detectar que la compañía accede desde hace meses mediante un robot informático a su web. Desde Blablacar, aseguran que no han recibido ninguna notificación oficial ni documentación sobre la demanda.
Pese a no saber el contenido exacto de la demanda, el responsable en España de la empresa gala, Jaime Rodríguez, explica en declaraciones a EL ESPAÑOL que la empresa trata de "entender el mercado que tiene a su alrededor utilizando obviamente información que es pública". "Y eso en ningún momento es ni delito ni falta", apunta.
Sobre el posible uso de robots para utilizar información, tal y como denuncia Amovens, Rodríguez se limita a asegurar que la empresa tiene "herramientas manuales y automatizadas para entender el contexto competitivo que tiene a su alrededor". "Y si hablamos de robots, Google tiene un robot que escanea todas las páginas de internet... nosotros recibimos entre 40 y 50 peticiones de robots todos los días en nuestra web", apunta.
Así, el directivo entiende que existe una "enorme diferencia entre consultar datos públicos y no públicos". Él insiste en que Blablacar "nunca ha consultado ningún dato que no sea público".
La demanda de Amovens
Según denunciaba hoy Amovens, Blablacar usaba un perfil de usuario falso con el que realizaba "periódicamente cientos de miles de consultas automatizadas para conocer el número de plazas ofrecidas en las distintas rutas de viaje compartido en España".
La demanda "alega que Blablacar habría cometido diversos actos de competencia desleal objetivamente contrarios a la buena fe destinados a extraer información confidencial y secretos de negocio y, por tanto, contrarios a la Ley 3/1991 de Competencia Desleal", apunta Amovens.
Su batalla con Confebús, a la Audiencia
Esa es una nueva batalla judicial de Blablacar. Hay otra que sigue su curso y es la que mantiene con Confebús, la patronal de las empresas de transporte por autobús. Y en este sentido, asegura que la pasada semana ya presentaron una oposición al recurso interpuesto por la parte contraria hace un mes.
De esta forma, se 'oficializa' el traslado a la Audiencia Provincial de Madrid de la batalla judicial. Será este tribunal quien se encargue de dictaminar si existe o no competencia desleal. Si hay recurso, el último escalón sería el Tribunal Supremo. Se espera que no haya una sentencia definitiva antes de final de año o principios de 2018, según apunta Rodríguez.
¿Freno al negocio?
Sobre la evolución de su negocio, el directivo asegura que están creciendo "a buen ritmo" en España. "No hemos parado ni en el conflicto de Confebús ni después", argumenta, sin ofrecer datos de evolución del negocio de manera desagregada.
Insiste en que este año se mantendrá el crecimiento de los ingresos y del negocio a doble dígito. "Pero no podremos saberlo hasta que acabe el año", precisa.