Y llegó el terremoto definitivo. El CEO de Uber, Travis Kalanick, abandona su puesto de manera indefinida. Lo achaca a la reciente muerte de su madre, tal y como ha asegurado en un correo electrónico enviado a los trabajadores. Sin embargo, la presión sobre él se había incrementado mucho durante los últimos meses por los escándalos surgidos en el seno de la empresa.

Según explica Bloomberg, la compañía le va a retirar algunas funciones y designará a un presidente independiente para limitar su influencia. El detonante: los resultados de una investigación llevada a cabo por el exfiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, para analizar quejas por acoso sexual o discriminación.

Esas responsabilidades que se arrebatarán a Kalanick serán entregadas a un responsable de operaciones (número 2 en la práctica) que aún tiene que ser reclutado.

¿Cuáles eran las recomendaciones del informe elaborado por el exfiscal? Entre ellas, según Bloomberg, planteaba la creación de un consejo de supervisión de la cúpula, la reelaboración de los valores de la cultura de la compañía o la reducción del consumo de alcohol en los eventos de la empresa.

Sin embargo, Kalanick ha señalado en el correo enviado a sus trabajadores que la razón hay que encontrarla en la reciente muerte de su madre: "Los acontecimientos recientes me han hecho ver que la gente es más importante que el trabajo y que necesito tomarme un tiempo para llorar a mi madre, a quien enterré el viernes", asegura.

Bonderman dimite por sus comentarios sexistas

Entre esos acontecimientos recientes está la polvareda que ha levantado uno de los miembros del consejo de administración de Uber, David Bonderman, al realizar comentarios "sexistas" en una reunión de empleados esta semana. 

Uber organizó el martes una reunión con el personal para debatir los planes de reestructuración a raíz de la investigación de la cultura organizacional por discriminación de género y Bonderman respondió con una broma machista a la intervención de Arianna Huffington -también miembro del consejo- en la que defendía la importancia de las mujeres en la dirección de las empresas. "Con más mujeres las reuniones se alargarían porque son muy habladoras", dijo Bonderman, que es también socio fundador de la empresa de capital riesgo TPG.

Horas después, Bonderman envió un correo a los empleados de Uber disculpándose por sus comentarios "inapropiados e inexcusables" y presentaba su dimisión.

VARIOS ESCÁNDALOS Y OTRAS SALIDAS

Al margen de su situación personal, el último escándalo fue causado por esa investigación que acarreó la salida de una veintena de trabajadores y directivos de la empresa.

Sin embargo, no ha sido el único. También The New York Times publicó en exclusiva una investigación que confirmaba el uso sistemático de una tecnología -llamada como Eyeball- con la que trataba de evitar a las fuerzas de seguridad en algunas ciudades de Estados Unidos.

También la pasada semana se dio a conocer la salida del presidente del negocio asiático de la empresa, Eric Alexander, después de haber obtenido el historial médico de una mujer que fue violada por un conductor de la empresa en India.

No sería, en absoluto, la primera salida de un ejecutivo en la compañía. En los últimos meses, ha habido una fuga de directivos de la compañía: salió su presidente, su responsable de comunicación, su jefe de finanzas, su responsable del coche autónomo o los vicepresidentes de mapas o de ingeniería, entre otros.