La decisión sobre el futuro de la central nuclear de Garoña no se tomará hasta que el Gobierno no conozca las opiniones y alegaciones de “todos” los interesados en la cuestión. El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, se ha referido así este viernes al tema que el Gobierno tiene pendiente de cerrar en las próximas semanas, la reapertura de la central burgalesa.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) dio luz verde a la reapertura de la planta el pasado mes de febrero, pero el pleno del Congreso la condicionó a que Nuclenor, el operador de la planta formado al 50% por Endesa e Iberdrola, invirtiera en la central para garantizar su seguridad.
En estos meses, las dos eléctricas han mostrado posiciones enfrentadas al respecto. Mientras que la empresa presidida por Ignacio Galán se muestra reacia a reiniciar la operación de la planta de Garoña, desde Endesa mantienen el pulso y no descartan todavía la opción. Más aún, Endesa ha defendido la necesidad de las nucleares al menos en los próximos 20 años ya que, sin ellas, empeoraría la pobreza energética.
El Ministerio de Energía, de quien depende en última instancia la reapertura de la central después de cuatro años parada, sigue estudiando el dictamen del CSN aunque ya ha anticipado que no ve ninguna razón técnica, legal ni de seguridad para denegarlo. Aun así, Nadal ha señalado hoy en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que “todavía” no se ha iniciado el procedimiento de audiencia pública en el que las partes interesadas podrán alegar y presentar sus comentarios sobre la cuestión.
“Es una decisión que importa a mucha gente y todos pueden tener la oportunidad de presentar alegaciones”, ha dicho el ministro reconociendo que estas posturas “no son coincidentes”. El Gobierno no tomará una decisión sobre Garoña sin realizar ese proceso y sin haber escuchado “a todas las partes”. El Gobierno se dio un plazo de seis meses desde el informe del CSN, es decir, hasta agosto. “Hay tiempo” para decidir, ha asegurado Nadal.
Regulará el cierre de las térmicas sin apoyo de PSOE y Cs
Tal como avanzó hace unos días el ministro Nadal, el Gobierno regulará el cierre de centrales térmicas de producción eléctrica. Pero lo hará, como se esperaba, sin el apoyo del PSOE y de Ciudadanos, por lo que la norma no podrá convalidarse en el Congreso y adquirir rango de ley. A la cartera que lidera Nadal le habría gustado "un edificio más amplio y sólido" para regular el cierre de centrales, pero "no ha sido posible".
En opinión del ministro, ante la sobrecapacidad del sistema eléctrico, la clausura de las plantas ha de responder a la planificación del mix energético no a decisiones empresariales ante lo que señaló la necesidad de "decidir primero el mix y luego tomar decisiones".
El ministro asegura que ha tratado de dialogar con las demás fuerzas políticas para "plantear un cambio normativo con rango de ley" para tomar esas decisiones de forma ordenada, pero no ha encontrado interés ni en el grupo socialista ni en la formación liderada por Albert Rivera. "Si no podemos hacer un desarrollo normativo amplio de estas características, en el que primero vaya la política energética y luego las decisiones empresariales, sí podemos hacer una regulación sobre estas cuestiones lo más amplia posible", ha indicado el ministro.